
Steve Frappier narró su testimonio sobre cómo sobrevivió, gracias a la laptop en su mochila, a un impacto de bala en atentado en Florida
“La mochila y la laptop me salvaron la vida”, señaló Steve Frappier, un sobreviviente del tiroteo ocurrido el pasado viernes en el aeropuerto Fort Lauderdale, al narrar su testimonio a la cadena CNN.
“Me caí, la mochila todavía estaba en mi espalda y me di la vuelta de tal manera que en un momento el tirador disparó hacia mí. Había una bala que rebotó”, señaló este testigo del ataque que dejó cinco muertos y ocho heridos por impacto de bala en una sala de recogida de equipajes del aeropuerto de Miami.

Frappier describió la frenética escena en la que vio cómo el tirador, con aspecto sereno y vestido con una camiseta de Star Wars, disparaba en la cabeza a otro hombre. Contra el suelo protegido, “como una tortuga con la mochila” sobre él, sintió que algo “le golpeó la espalda”. En un inicio no supo lo que había ocurrido y no se dio cuenta hasta momentos después, cuando el asesino fue arrestado.
Entonces, una vez que encontró un poco de calma, Steve salió hacia el baño a comprobar qué era lo que había notado. Allí descubrió que también le habían disparado. Sin embargo, no sangraba ni sentía dolor, pues la computadora que llevaba cargando en la espalda le había detenido el balazo.
“En el baño comprobé que la bala había dado en mi mochila y en mi laptop”, explicó, indicando que dio su bolsa a los agentes del FBI para la investigación y que allí encontraron “la bala en el bolsillo” de la mochila.


“La bala rebotó y aterrizó en un bolsillo interior de la mochila, podría haber sido mi espalda”, añadió Frappier, que cuenta que su vuelo acababa de llegar, por lo que había metido rápidamente el ordenador en la bolsa y la había dejado abierta. Según este testigo, un individuo que “salvó a muchos” de los pasajeros, a los que advirtió de que el pistolero todavía podría estar suelto.
Por otra parte, otros testigos presenciales han indicado que, después de recoger su maleta, el tirador fue al baño, donde extrajo el arma que había facturado, regresó a la zona de equipajes y comenzó a disparar de manera aleatoria, pero apuntando a la cabeza de las víctimas.
Este agresor, como le hemos informado, ha sido identificado como Esteban Santiago, de 26 años, con un hijo nacido en Nueva Jersey y con pasado militar. De origen puertorriqueño y criado en la isla del Caribe, sirvió seis años en la Guardia Nacional de Puerto Rico y participó alrededor de un año en la misión de Estados Unidos en Irak. Tras regresar, se fue a vivir a Alaska y se enroló en su Guardia Nacional. Al ser detenido llevaba una credencial militar.

De acuerdo con testimonios, diversos indican que tenía problemas mentales, incluyendo su afirmación de que el gobierno “controla su mente”.
Con información de El País