
Phil Ivey y Cheng Yin Sun hicieron trampa en partidas de bacará y se llevaron 10 millones de dólares que la corte obligó a devolverlos
Phil Ivey, considerado uno de los mejores jugadores de póker en la actualidad, decidió hacer trampa contra el casino Hotel y Casino Borgata, en Nueva Jersey, para ganar 10 millones de dólares.
Entre abril y octubre de 2012, Ivey acordó con el casino apostar jugando bacará bajo las siguientes condiciones: que se le permitiera que Cheng Yin Sun (una experta en el juego) permaneciera a su lado durante las partidas, que el representante del casino hablara chino mandarín, que las cartas fuesen ocho mazos marca “Gemaco” de color púrpura, que estuvieran todas mezcladas y que fuesen repartidas automáticamente y que el juego se realizara en una sala privada del casino.

En el bacará se permite que los jugadores realicen todo tipo de rituales. Lo cual fue aprovechado por el apostador quien indicó a Sun que pidiera al dealer que las girara las cartas para que pudiera verlas, de esta manera, la mujer podía ver las imperfecciones que ya había estudiado.
De esta manera ganaron 10 millones 100 mil dólares. Sun usó parte de sus dinero para pagar una deuda en el casino MGM. Ivey, incrementó su cuenta personas.

El Casino Borgata los denunció por fraude. Sin embargo, los magistrados no encontraron pruebas contundentes para señalar que hubiera algún fraude. En cambio, la corte decretó que ambos jugadores violaron las leyes de Control de Casinos de Nueva Jersey y “violación del contrato con Borgata” y ordenó que se devuelva el dinero obtenido.

Con información de Infobae