
De acuerdo con el libro “Fire and Fury”, Ivanka Trump aceptó un puesto público por el deseo de convertirse en presidenta
Ni el actual presidente Donald Trump ni su equipo de campaña querían ganar las elecciones estadunidenses de 2016, sin imaginar que ese escenario fuera posible, y ni siquiera consideraban que fuera deseable, de acuerdo con el libro escrito por el biógrafo Michael Wolff.
Su libro “Fire and Fury: Inside the Trump White House” (Fuego y furia: la Casa Blanca de Trump por dentro) está basado en entrevistas con el propio presidente, así como con 200 personas tanto del gabinete como cercanos a funcionarios, conducidas durante los 18 meses desde que el ahora presidente ganó las elecciones.
El libro retrata a un presidente con graves limitaciones intelectuales, incapaz de entender la dimensión de su cargo, sin idea remota de lo que busca como mandatario y visto con sorna por todos a su alrededor, incluida su hija Ivanka.

Wolff asegura que las personas cercanas a Trump buscaban impulsar sus propios intereses, incluidos su yerno Jared Kushner y su hija Ivanka, quienes aceptaron puestos públicos por el deseo de ella de convertirse en presidenta.
“Entre los dos acordaron que, si en un futuro surge la oportunidad, será ella la que se postule para presidente”, señaló Wolff en su obra.
Agregó que a la hija del mandatario estadounidense le gusta decir que “la primera mujer presidente no será Hillary Clinton, sino Ivanka Trump”.
Según el periodista, Steve Bannon, exestratega en jefe de Donald Trump, considera que Ivanka es “tonta como un ladrillo”.
Redacción