Jürgen Stock reconoció ante la prensa que la dimisión de su expresidente chino fue una situación difícil para la Interpol
El secretario general de Interpol, Jürgen Stock, consideró el jueves que la organización no tenía otra opción que “aceptar” la dimisión de su expresidente chino, acusado de corrupción por Pekín después de haber desaparecido misteriosamente durante un viaje a China.
“Fue una situación difícil para la organización”, reconoció ante la prensa el secretario general de la organización policial mundial con respecto a la dimisión repentina de su presidente Meng Hongwei el 7 de octubre.
La dimisión fue anunciada después de que su mujer alertara la víspera de la desaparición de su marido hacía 11 días en China.
Al día siguiente de la renuncia de Meng, comunicada por correo a la organización con sede en Lyon, el ministerio chino de Seguridad Pública había anunciado que este “aceptó sobornos y [era] sospechoso de haber violado la ley“, sin más precisiones.
Stock, que habló de unos acontecimientos “lamentables”, explicó que Interpol había “exhortado a China a proporcionarle más detalles e informaciones sobre lo que sucedió exactamente”, y señaló que la organización debía transigir con la situación.
“Debemos aceptar, como lo haríamos con cualquier otro país, que este país tome decisiones soberanas y si este país nos dice ‘hemos abierto investigaciones, están en curso, y el presidente dimite […] entonces debemos aceptarlo”, declaró.
Preguntado por las informaciones recibidas de Pekín, Stock precisó que solo sabía que Meng se encontraba actualmente en China y que los hechos de corrupción proporcionados no afectaban en nada a sus actividades dentro de Interpol.
En cuanto a la dimisión firmada por Meng, el secretario general dijo que “no hay motivos para sospechar algo forzado”.
El sucesor de Meng será designado durante la asamblea general de Interpol del 18 al 21 de noviembre en Dubái, y deberá terminar el mandato de cuatro años que Meng debía finalizar en 2020.
Con información de AFP
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