
El Aeropuerto Logístico del Sur de California es conocido como el “cementerio” de aviones, pues ahí son enviados aquellos que ya no se usarán
Luego de que Andrés Manuel López Obrador rindiera protesta como presidente de México, el avión presidencial de México fue enviado a California, Estados Unidos, para su venta.
El nombrado TP-01 José María Morelos y Pavón es un Boeing 787-9, modelo que ahora forma parte de un “cementerio” de aviones en la ciudad de Victorville.

Se trata del Aeropuerto Logístico del Sur de California, a donde son enviadas las aeronaves tipo Jumbo que no se usarán durante un buen tiempo por haber sido declaradas como “excedentes” o porque no son necesarias para operaciones inmediatas.
Mientras algunas unidades son guardadas con la esperanza de ser utilizadas de nuevo, otras permanecen “a la venta”, tal es el caso del TP-01 que estuvo al servicio de Enrique Peña Nieto desde febrero de 2016.

Llegados al “cementerio“, a los aviones se les drena el combustible, aditamentos y demás fluidos que puedan contener, además de cubrirse todas sus ventanas con papel aluminio.
También se les retiran los motores y si son óptimos, se van desmantelando para reponer piezas de aviones en función. Lo que sobra es vendido como chatarra.

Aerolíneas como British Airways, Singapore Airlines, Air New Zealand, Cathay Pacific, Air China, Evergreen International, Lufthansa y United Airlines son algunas de las que más unidades han dejado para el olvido.
En materia de transporte de carga, FedEx es el mayor cliente.

Con información de Business Insider