Durante un discurso ya preparado que se realizó en el Cementerio de los Hèroes, el mandatario tuvo un arranque de comentarios espontáneos
Rodrigo Duterte, presidente Filipinas, dijo a la policía que están autorizados para matar a aquellos que se resistan violentamente a un arresto.
Durante un discurso ya preparado que se llevó a cabo en el Cementerio de los Hèroes, el mandatario tuvo un arranque de comentarios espontáneos que dirigió a Jovie Espenido, jefe de policía de una ciudad en la que mataron al alcalde durante un operativo antidrogas.
“Su deber requiere que superen la resistencia de la persona a la que arrestan… si se resiste, y es alguien violento… ustedes son libres de matar a esos idiotas, esa es mi orden para ustedes” declaró Duterte.
Añadió que el “asesinato, homicidio y muertes ilegales” no estaban permitidas, y la policía debía mantener el dominio de la ley en el desempeño de sus funciones.
La declaración se hizo a dos días de que más de mil personas transformaran el funeral de un adolescente muerto en una protesta contra la guerra que ha desarrollado el mandatario contra las drogas, al que se unieron sacerdortes, monjas y cientos de niños.
La oposición interna ha sido enmudecida en gran medida, pero el asesinato del estudiante Kian Loyd delos Santos por oficiales antidrogas el pasado 16 de agosto ha provocado un escándalo público inusual.
Después de asumir el cargo en junio de 2016, Duterte desató una guerra contra las drogas, tras una campaña electoral en la que prometió usar la fuerza mortal para acabar con el crimen.
Con información de The Guardian