
Kristi Noem señaló que considerará la petición de su dimisión como un respaldo a su trabajo en la Secretaría de Seguridad Nacional de EE.UU.
Los demócratas pidieron la dimisión de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, durante una audiencia en el Congreso por considerar que la Administración de Donald Trump está empeorando la seguridad por su política de deportaciones.
“Está haciendo que Estados Unidos sea menos seguro. Así que, en lugar de sentarse aquí y hacernos perder el tiempo con más corrupción, mentiras e ilegalidades, le pido que renuncie si el presidente Trump no la despide antes”, aseveró ante Noem el congresista Bennie Thompson, demócrata de alto rango del comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes.
Al comienzo de su intervención en la audiencia, el congresista acusó a Noem de usar los fondos de la agencia para su propio beneficio.
Cuando el también demócrata Shri Thanedar se unió a pedir su renuncia, Noem respondió: “Consideraré su petición de dimisión como un respaldo a mi trabajo, muchas gracias”.
Según la CNN, la Casa Blanca está preparando posibles cambios en el gabinete de cara al primer aniversario de Trump en el poder el próximo 20 de enero.
Aunque el presidente está contento con Noem, encargada de cumplir con la promesa de deportaciones masivas, algunos funcionarios habrían expresado frustración con el entorno de la secretaria, explica la cadena.
Durante la audiencia en el Congreso, la oposición demócrata cuestionó a Noem sobre sus planes de ampliar a 30 la lista de países con veto de viaje a Estados Unidos por el atentado contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington por parte de un refugiado afgano.
Noem aseguró que el tiroteo fue un “ataque terrorista”, en respuesta a Thompson, quien había calificado el suceso como una “situación desafortunada”.
La secretaria abandonó la Cámara antes del final de la audiencia y alegó que tenía que asistir a una reunión.
A su salida del Congreso, manifestantes la siguieron por los pasillos del Congreso gritando “qué vergüenza”.
Con información de EFE