Minuto a Minuto

Nacional Explosión por pirotecnia deja dos muertos en Jalapa del Marqués, Oaxaca
Autoridades confirmaron dos muertos por una explosión en un domicilio donde se almacenaba pirotecnia en Jalapa del Marqués
Nacional Aseguran bienes ligados al exatleta olímpico Ryan James Wedding, vinculado con el Cártel de Sinaloa
Entre los bienes asegurados se encuentran 62 motocicletas de alta gama, dos vehículos, diversas obras de arte, dos medallas olímpicas, cartuchos, un cargador y documentación diversa
Nacional Morena impulsa iniciativa para despenalizar la muerte asistida
Una diputada de Morena impulsa una iniciativa para despenalizar la muerte asistida a personas mayores de 18 años
Entretenimiento Muere el productor y escritor argentino Jorge Lozano Soriano
El productor y escritor Jorge Lozano Soriano falleció en la madrugada de este 25 de diciembre a los 89 años de edad
Ciencia y Tecnología Expertos de UNAM “observan” mediante tomografía con IA cámaras magmáticas del Popocatépetl
Dos de las tres cámaras magmáticas que resguardan al volcán Popocatépetl fueron "observadas" por investigadores de la UNAM
Día cuatro desde el apagón nacional en Cuba: “La población ya no puede más”
Gente en busca de comida en reventa en Cuba. Foto de EFE/ Yander Zamora

En La Habana Vieja de Cuba una fila de personas bajo la lluvia se convierte en un concurso de gritos y jalones. El trabajador de una tienda estatal en dólares trata de calmarlos. Todos quieren lo mismo: la comida descongelada que, tras cuatro días de apagón, se remata en pesos cubanos.

La capital isleña poco a poco vuelve a la normalidad que existía antes del apagón nacional del viernes por la mañana, esto es, a seis horas diarias de cortes eléctricos, tras los esfuerzos de los últimos días por reactivar el sistema eléctrico nacional. Sin embargo, en sitios como La Habana Vieja, la tensión y la irritación aún se pueden palpar.

Día cuatro desde el apagón nacional en Cuba: "La población ya no puede más" - capitolio-de-cuba-a-oscuras-por-apagon-masivo-1024x683
Capitolio de Cuba a oscuras por apagón masivo. Foto de EFE/ Ernesto Mastrascusa

Varias cuadras más abajo del barullo, Patricia, de 52 años, encarna la realidad del cubano promedio: en su casa no hay ni luz ni agua (las bombas precisan corriente) ni gas.

“La población ya no puede más, la verdad”, cuenta a EFE con un tono que mezcla la resignación, el cansancio y el hartazgo.

En su mano derecha cuelga una bolsa de plástico con un jamón que suda y deja un rastro de gotas por donde va. Lleva horas buscando comida en reventa en la calle, como muchos tras cuatro días sin neveras.

Patricia vive en el municipio habanero de El Cotorro, en el extremo sur. Según cuenta, la desesperación ha llevado a sus vecinos a improvisar fogatas con la madera de las camas para cocinar todo antes de que la comida se eche a perder.

Su relato no es una anécdota. Muchas familias en la isla han tenido que hacer lo mismo.

En algunos puntos del país, los Gobiernos provinciales han vendido carbón subvencionado con el mismo fin: evitar a toda costa que la escasa comida que han acaparado se pudra.

Indirectamente, eso ha beneficiado a Pedro, un vendedor callejero de frutas y verduras de 74 años. “Ahora, el que puede permitírselo compra producto fresco para el día”, le cuenta a EFE frente a su carretilla..

Pero eso no le impide ser ajeno a la realidad. “Yo no veo mejoría. La ponen dos horas y luego la quitan (la luz). La vida está dura”, dice.

Ese adjetivo, es decir, lo “dura” que está la vida, se repite una y otra vez por las estrechas calles de La Habana Vieja, llena de gente que busca la forma de resolver, como sea, sus problemas cotidianos.

Germán, de 69 años, saca escombros del patio común de un solar (edificios antiguos convertidos en viviendas sociales) que se vino abajo hace algunos meses. Ese fue su hogar durante más de cuatro décadas. Ahora vive en un albergue improvisado en un colegio.

“Yo veo que es muy difícil que pueda haber una solución rápida. La situación que tiene el país es crítica. Pero creo que el problema más grande ahora es la lucha diaria por la supervivencia alimenticia. Todo está caro”, concluye.

En la siguiente cuadra del solar, una pareja de turistas alemanes mira perpleja la escena a su alrededor y entra en una tienda de alimentos privada que, a pesar de todo, sigue abierta.

En ella no hay fila para entrar, como sí las hay fuera de las panaderías o en las tiendas estatales, y el precio de un jamón en lonchas, como el que consiguió Patricia en la calle, cuesta más de 1 mil pesos, una cuarta parte del salario medio de un cubano.

Con información de EFE