A pesar de su padecimiento, el primer actor había presentado una mejoría que lo hacía esperar su regreso a las telenovelas
El primer actor Rogelio Guerra, quien falleció este miércoles a los 81 años víctima de un paro respiratorio, se quedó con ganas de volver a trabajar en la pantalla chica, en específico en las telenovelas, formato en el que formó parte de un gran número de proyectos.
En mayo de 2015 comentó que su estado de salud había mejorado y su memoria evolucionado, por lo que sentía ganas de regresar a laborar.
“Tengo que regresar a las telenovelas, pero todavía no puedo, si me atoro hablando ¿cómo voy a trabajar?”, señaló en ese entonces el nominado al Premio TVyNovelas.
“Todavía me falta mejorar en varias cosas, pero no lo podía creer, apenas estoy hablando, ya lo hago bastante bien, entiendo todo porque el problema es que no puedo pronunciar las palabras.
“Entonces lo más fuerte que tengo (en la memoria) son los nombres de las cosas y personas, se me olvidan todavía, pero antes todo estaba olvidado y ahorita estoy mucho mejor”, indicó.
Comentó que en esa época acudía dos veces a la semana a un tratamiento especial en la Ciudad de México, que le permitía mejorar su estado de salud y que tanto había sido su mejoría que, afirmaba, ya era otra persona.
“A la tercera vez que fui a mi tratamiento me empecé a sentir mejor y de repente me di cuenta que ya estoy hablando por mí. Yo ya soy otro y como después estaré mejor necesitaré que me hagan una pachanga”.
Respecto al tratamiento al que se sometía, el primer actor informó que provenía de Rusia y lo definió como maravilloso.
“Mi médico me pone en una cama, me acuesta y me pone unas placas que ni pesan nada, lo que permite ver cómo está mi cuerpo por dentro: es una maravilla”.
Rogelio Guerrra también compartió la forma en que empezó a perder la memoria, que fue precisamente en plena obra teatral, cuando no recordó un nombre.
“El primer olvido que me dio fue en el teatro, me dio un presentimiento de lo que me pasaría, pues tenía que decirle algo a la persona con la que estaba actuando, el nombre de algo y entonces me quedé en blanco.
“Entonces ella improvisó para que la gente no se diera cuenta de eso, ella misma dijo la palabra que yo buscaba y me salvó”, recordó el actor, quien con su participación en los melodramas “Los ricos también lloran” y El derecho de nacer” y de manera reciente en “Mañana es para siempre” y “Lo que la vida me robó”, entre otros, deja un gran legado en el mundo del entretenimiento.