
La caída, referente al tercer trimestre de este año, significó una caída en los beneficios del 96 por ciento respecto a 2015
En el tercer trimestre del año, Samsung Electronics registró unas ganancias de 4 mil millones de dólares, una reducción de 16.8 por ciento respecto al periodo anterior, en el que sería su peor registro en los 6 años de existencia de su línea de celulares Galaxy.
Esta cantidad también representa una caída del 96 por ciento respecto al 2015, esto relacionado con los casos de incendio y explosión del Galaxy Note 7, que forzaron a cancelar las ventas del mismo y a pedir la devolución de los dispositivos.

En términos generales las utilidades de la empresa cayeron un 30 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que los ingresos se redujeron en un 7.5 por ciento.
La presentación del informe financiero de la compañía también consolidó a Lee Jae-yong en sus aspiraciones a ser el próximo dirigente de Samsung, al nombrarlo director ejecutivo del directorio de la empresa.
Asimismo, J.K. Shin, codirector ejecutivo de Samsung, se disculpó con los accionistas por el debacle del Note 7, y expresó que la compañía se encuentra revisando cada aspecto de la fabricación de teléfonos para evitar estos problemas en el futuro.
De acuerdo con los directivos de la empresa, los problemas financieros continuarán hasta el primer trimestre de 2017, pero que esperan recuperarse con el lanzamiento de un nuevo producto insignia.
El descalabro financiero para la empresa surcoreana pudo haber sido peor de no ser por el exitoso negocio de venta de ssemiconductores y otras partes electrónicas.
Con información de The Wall Street Journal