
INEGI registró el más bajo crecimiento de la economía nacional en dos años, signo que ha puesto en preocupación a las autoridades federales
El país registró el más bajo crecimiento de la economía nacional en dos años, signo que ha puesto en preocupación a las autoridades federales.
Este trimestre se registró el peor crecimiento del país desde 2014. México, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo creció 2 por ciento entre julio y septiembre comparado con el mismo periodo el año pasado, así lo afirmó el lunes el gobierno.
Los resultados de la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre del 2016 del INEGI señalan que este incrementó un 1.0 por ciento respecto al segundo trimestre del año, con cifras ajustadas por estacionalidad, detalló el INEGI.
No obstante, como lectura trimestral, la más sólida desde el segundo trimestre del 2014, representa una recuperación importante tras la contracción del 0.2 por ciento que vio el PIB durante el segundo trimestre del año, esto debido a una mejora en los indicadores de consumo interno que compensó la caída de la actividad industrial vinculada a Estados Unidos.

“Hay muchos vientos en contra en la economía”, señaló en entrevista a la cadena CNN Win Thin, jefe estrategia de mercados emergentes en Brown Brothers Harriman.
Cabe recordar que esto se da en un contexto complejo. México pierde su ritmo de crecimiento debido a una baja en la producción nacional, en los indicadores de confianza del consumidor y el gasto público recortado por la Secretaría de Hacienda.
Además, los bajos precios del petróleo, una baja demanda de parte de Estados Unidos han afectado también a México durante el reciente trimestre, señalan expertos.
Además, la campaña presidencial de Estados Unidos afectan la economía mexicana, principalmente cuando el candidato republicano Donald Trump amenaza constantemente a nuestro país con la imposición de tarifas arancelarias y la construcción de un muro en la frontera.
Con información de El Economista