
El Buen Fin es conocido por el 85 por ciento de los mexicanos mientras que el Viernes Negro es una tradición en Estados Unidos
Desde el año de 2011, se instituyó un fin de semana en noviembre donde los minoristas y almacenes comerciales ofrecieran a los consumidores atractivas ofertas y descuentos y se realizara de manera anual.
Fue así como nació el Buen Fin. Una adaptación de popular Viernes Negro (Black Friday) estadounidense.
Pero, ¿cuáles son los consumidores que gastan más?, ¿los de Estados Unidos en el Black Friday o los mexicanos en el Buen Fin?
Aunque recién acaba de realizarse la quinta edición, ya es ampliamente conocido, y esperado, por cada vez más compradores del país. De acuerdo con el más reciente análisis de la firma consultora Nielsen Retailer Facts con sede en Nueva York, El Buen Fin es conocido por aproximadamente 85 por ciento de los mexicanos.
Sin embargo, solo el 15 por ciento de la población adquirió algún producto o servicio durante la edición 2014.
De acuerdo con la consultora, las tiendas departamentales y los autoservicios fueron los más visitados por los consumidores, con 36 y 33 por ciento de compradores, respectivamente.
En cuanto a los artículos más comprados, el 27 por ciento gastó en ropa y zapatos, y un 21 por ciento en electrónica, 12 por ciento en electrodomésticos, 9 por ciento en comida y 6 por ciento en muebles.
De estos, el 32 por ciento realiza las compras con sus ahorros y un 17 por ciento con la tarjeta de crédito.
“El perfil del consumidor del Buen Fin son amas de casa y trabajadoras de entre 41 y 50 años de edad, con familias de dos a tres integrantes, de nivel socioeconómico alto y medio y con hijos menores de 12 años”, explicó Nielsen en su reporte.
La firma reveló que el gasto promedio en el Buen Fin de 2014 fue de 7 mil pesos.
En cuanto al Viernes Negro, realizado a finales de noviembre de cada año, es caracterizado por registrar ventas millonarias.
Sin embargo, el del año pasado no fue el mejor debido a las desfavorables condiciones económicas que imperaban en ese momento donde Estados Unidos padecía los efectos de la recesión económica.
El mejor ejemplo es que las ventas bajaron 11 por ciento respecto al año anterior, es decir, 2013, según cifras de la National Retail Federation (NRF).
Incluso, después de ofrecer descuentos en electrónica y ropa, los minoristas confirmaron una disminución del gasto por parte de los consumidores. Y lo peor, registraron una disminución de 6 millones, en el número de compradores que acudieron a las tiendas.
Aun así, el comprador promedio gastó un estimado de 380.95 dólares durante el Viernes Negro, una caída de 6.4 por ciento según una encuesta realizada por Prosper Insights & Analytics con más de 4 mil 600 consumidores.
Específicamente en esta edición, las ventas también estuvieron afectadas por las protestas que se realizaron en tiendas y centros comerciales de todo Estados Unidos, indignados por la decisión de no procesar a un policía blanco en el asesinato de un adolescente negro en Ferguson, Missouri.
Incluso, los manifestantes instaron a los compradores a boicotear a los minoristas utilizando el hashtag #NotOneDime para promover la campaña en Twitter.
Este año, se espera que se eleven las ganancias en el Viernes Negro que comenzó el día de hoy.
Sin embargo, para muchos compradores, tanto mexicanos como estadounidenses, esto es solo el empiezo de una vorágine de ofertas. Pues es la antesala a los descuentos de la temporada navideña, donde el gasto se incrementa considerablemente.
Redacción