
Granero revela cómo fueron sus primeros pasos en el futbol profesional, destacando el momento en el que conoció a Lionel Messi
Años atrás, el mediocampista del Espanyol, Esteban Granero, cuando jugaba en el Real Madrid, creyó que Piqué bromeaba cuando le dijo “tenemos uno nuevo que es buenísimo”, refiriéndose a Messi, quien estaba por debutar en el Barcelona.
En una entrevista publicada por El País, Granero revela cómo fueron sus primeros pasos en el futbol profesional, así como sus partidos más emocionantes, destacando el momento en el que conoció a Lionel Messi.
¿Qué ocurrió?
Me crucé a Piqué por el hotel. Nosotros en aquella época les ganábamos siempre, y Piqué me vio y me agarró: “Este año os ganamos nosotros”. Le dije: “Joder, ni de coña”. “Sí”, dijo, “porque tenemos uno nuevo que es buenísimo”. “¿Quién?”, le pregunté. “Ése de ahí”. Entonces señaló la piscina y vi a un chico pequeño, muy pequeño. Él solo sentado al borde de la piscina con los pies en el agua, ensimismado. Piqué es un bromista, lo ha sido siempre, y pensé que me estaba vacilando. De hecho lo que pensé fue: “Me está vacilando a mí y se está metiendo con su propio compañero”. Fue la primera vez que vi a Messi.

¿Cómo fue el partido?
Nos aplastó. Ganaron 3-0. En el saque de centro y en cualquier balón parado se colocaba para recibir el primer pase en corto, y ya se quedaba la pelota. Era espectacular. Muy bajito y fuerte como una roca. Pero la locura era cómo llevaba la bola. Pegada al pie de una forma bestial, era imposible quitársela. Impactaba, daba miedo lo que podía llegar a ser. Quince años después me lo cruzo por el campo y pienso: “Joder, sigue aquí”.
Prometía lo que es.
Mi hermano al verlo en ese torneo me dijo que iba a ser el mejor jugador de mundo. No tenía mérito: era imposible no pensarlo. Mira, es el primer rival: lo era en el Madrid y lo es en el Espanyol. Pero da gusto verlo. Contra los gigantes se lucha con todo y cuando acaba se les aplaude. Mi generación ha vivido una época irrepetible con él y Cristiano Ronaldo.
Nadie ha durado tanto en el tiempo a ese nivel.
Han perpetuado una superioridad increíble. Además, dos jugadores tan diferentes.
Cristiano.
Todo lo que ha conseguido es producto de un trabajo y una ambición impresionantes. A Messi lo ves y parece que le han tocado con la varita. Tú ves los golazos de Cristiano y sabes que detrás hay un millón de disparos en el entrenamiento; ves a Messi y parece que pasaba por ahí y se le ocurrió meterla en la escuadra.
Con información de El País