
Este 30 de abril se cumplen 25 años de la puñalada que cortó la carrera de Seles y que cambió el tenis mundial
El 30 de abril es un día que nunca olvidará Monica Seles y el tenis mundial.
Este día pero de hace 25 años, durante un juego de la Citizen Cup de Hamburgo, un aficionado apuñaló por la espalda a la jugadora de 19 años, entonces número 1 del mundo y que estaba en un gran momento en su carrera, en donde amenazaba con quitar el trono a Stefi Graf o Martina Navratilova.
Seles vencía 6-4 y 4-3 a la búlgara Magdalena Maleeva en los cuartos de final del torneo, cuando la tarde en Hamburgo se volvió trágica a las 18:50 h, siendo el momento en que Günter Parche saltó a la cancha y, mientras Seles tomaba agua, la apuñaló con un cuchillo en la zona del omóplato derecho ante la incredulidad y el susto de los ahí presentes.
La razón de Parche para hacer dicha acción fue esta: dejar fuera a Seles de la competencia y que su admirada Stefi Graf volviera a dominar el tenis femenino. La lesión solo fue de dos centímetros, además de que los organizadores del torneo decidieron que se siguiera llevando a cabo.

“Monica ha tenido suerte. Ni el pulmón ni el omóplato han sido dañados. Solo ha resultado herido un músculo. Ella todavía está en shock y permanecerá en observación”, fue el parte médico del Hospital Universitario Eppendorf de Hamburgo, lugar a donde fue trasladada Seles tras el incidente.
Pese a que el diagnóstico era que la tenista nacida en Yugoslavia estaría fuera tres meses de las canchas, Seles regresó a la actividad hasta agosto de 1995. Pese a que volvió a la competencia, ya no fue la misma de aquella Seles que parecía comerse al mundo desde los 17 años.
“Me apuñalaron en una cancha de tenis, delante de miles de personas. Eso cambió mi carrera de forma irreversible y me dañó el alma. Una fracción de segundo me convirtió en otro ser humano”, detalló Seles, quien sufrió de depresión y ansiedad, en donde aceptó que se refugió en la comida.
Monica Seles ganó 21 títulos más, incluido el Abierto de Australia de 1996, pero tuvo una lesión en 2003 que la obligó a irse del circuito, anunciando su retiro cinco años después.
Günter Parche sufrió varios derrames cerebrales y todavía vive en un asilo psiquiátrico en Turingia, Alemania. Declaró que no pretendía asesinarla, solo dejar fuera a Seles de un par de torneos.
Este incidente ocasionó que los grandes torneos tuvieran que aprobar una norma en donde hubiera guardaespaldas en los descansos entre game y game.
A partir de entonces ya nada volvió a ser lo mismo en el tenis, y la pregunta se mantiene en el aire: ¿qué hubiera sido de la carrera de Monica Seles si no hubiera sido apuñalada ese 30 de abril de 1993?
Con información de La Nación y TN