
Luis Suárez volvió a demostrar su capacidad goleadora; el Barcelona lleva ya 28 partidos sin perder
Un gol en contra del defensor David Navarro y otro tanto del uruguayo Luis Suárez le valieron el domingo al Barcelona para ganar 2-0 en cancha del Levante, hilvanar su 28vo cotejo invicto en todas las competiciones y mantener su ventaja en el liderato de la liga española.
Los azulgranas cuentan ahora con 54 puntos por los 51 del Atlético de Madrid, que venció el sábado por 3-1 al Eibar, y 50 del Real Madrid, que al cierre de la jornada ganó 2-1 en cancha del Granada gracias a un gol de Luka Modrid en el tramo final, certificando sus pesares a domicilio, donde ha cedido 14 de 33 puntos posibles.
El Barsa, que igualó el récord de partidos seguidos sin derrota fijado en la temporada 2010-11 bajo la dirección de Pep Guardiola, cuenta también con 10 triunfos consecutivos y tiene un cotejo pendiente correspondiente a la 16ta fecha.
“Nos llevamos tres puntos muy importantes. Tengo una sensación maravillosa”, valoró el actual técnico Luis Enrique. “El récord sólo me importa si al final logramos títulos”.
El equipo barcelonista no realizó un gran encuentro al tocarle el primer turno de la jornada dominical, pero el autogol de Navarro (21) decantó la balanza que acabó de inclinar Suárez en los descuentos, con su 20mo gol del torneo y 36to global. El uruguayo lidera la tabla de máximos cañoneros ligueros con un tanto de ventaja sobre los madridistas Benzema y Cristiano Ronaldo.
“Ganar sin jugar bien es clave para crecer. Tiempo atrás se nos hacía muy difícil”, sintetizó el argentino Javier Mascherano, a quien secundó en su valoración su compañero Andrés Iniesta.
Levante, por su parte, sigue colista con 17 puntos. “Anulamos al mejor equipo del mundo, pero nos faltó suerte”, lamentó el colombiano Jefferson Lerma.
El Barsa anduvo bastante ramplón en Valencia, aunque se benefició de una llegada de Jordi Alba, quien vio cómo su centro pegaba en el trasero de Navarro y se colaba en el arco de Diego Mariño. Pero el Levante no bajó los brazos y, con un fútbol bastante más rudimentario, gozó de hasta tres claras ocasiones antes del descanso.
La pausa de poco sirvió al líder, visiblemente espeso en la elaboración, y poco inspirado en la delantera, mientras que los visitantes siguieron sumando méritos sin premio en un zapatazo lejano de Giuseppe Rossi, bien repelido por el chileno Claudio Bravo.
El equipo de Luis Enrique inquietó medianamente en un tiro libre directo del argentino Lionel Messi que se marchó desviado, pero la entrada de Sergio Busquets favoreció el juego asociativo de los visitantes, que subieron el segundo de Suárez, hábil definidor con el exterior de la diestra tras contragolpe conducido por Messi.
Redacción