
Mo Farah, representante de la Gran Bretaña. cayó en los 10 000 metros planos, para luego levantarse y conquistar el oro
Nelson Mandela alguna vez dijo “La mayor gloria no es nunca caer, sino levantarse siempre” y fue el caso de Mo Farah en la prueba de los 10 mil metros planos celebrada el día de ayer en el Estadio Olímpico de Río.
El atleta nacido en Somalia y naturalizado británico, nos dio una impresionante muestra de olimpismo, regalándonos a los espectadores una de esas postales que quedan para la historia.
El fondista, que había ganado la misma prueba en los Juegos de Londres, se cayó a la mitad de la carrera. Farah rápidamente se levantó y siguió corriendo. Después de su caída aceleró un poco el paso para recuperar los lugares que había perdido.
https://youtu.be/ieRlLK_PSa0
La carrera, por si le hubiera faltado dramatismo, tuvo un cierre épico. Para la última vuelta, los últimos 400 metros, Farah iba en primera lugar, pero fue rebasado por el keniano Paul Tanui pocos metros después de empezar el último recorrido a la pista.
Fue en la última curva de la pista donde Farah lanzó su ataque y con una muestra de poderío rebasó a Tanui, para quedarse con la medalla de oro tras un cierre espectacular. Tanui se quedaría en el segundo puesto y la medalla de bronce se la llevó el etíope Tamirat Tola.
https://youtu.be/nd5T3QGnBWo
Farah volverá a competir el siguiente miércoles. Lo hará en las semifinales de los 5000 metros planos, prueba que también ganó los Juegos Olímpicos pasados.
Redacción