
El comisionado del INM señaló que de acuerdo con sus estimados 350 mil migrantes ingresan a México cada año a través de la frontera sur
Tonatiuh Guillén, comisionado del Instituto Nacional de Migración, afirmó que el país enfrenta un desafío muy grave en el tema migratorio, pues en los últimos 15 años no se ha hecho un apropiado análisis del mismo.
Explicó que la política migratoria no es solo una cuestión de movilidad, sino que se debe de invertir en calidad de vida y desarrollo humano. Puso por ejemplo a Honduras, un país “que crece espectacularmente y al mismo tiempo es el que más expulsa migrantes”.
Para resolver de manera integral este tema, el funcionario señaló que se están fortaleciendo distintos instrumentos, como las tarjetas de visitante regional y de visitante trabajador fronterizo, que actualmente solo usan Guatemala y Belice, generando 700 mil cruces fronterizos anuales.
Añadió que el plan es acudir a varias ciudades de Centroamérica a tramitar ahí las tarjetas, pues permitirá tener un sistema más ordenado que entregando las visas humanitarias de manera masiva.
Sobre la decisión de los migrantes de radicar en el país, señaló que previo a la coyuntura actual México ya era el destino final del 15 por ciento de los mismos, lo cual no es algo necesariamente malo, pues estamos entre los países con menos llegada de migrantes y muchos son estadounidenses de origen mexicano.
Mientras tanto, sobre la idea de la línea de contención en Tehuantepec, negó que se esté “jalando” la frontera sur, la cual recordó ha sido tradicionalmente muy porosa y tradicional.
Finalmente, dijo que si bien es difícil dar una cifra exacta de los migrantes en movimiento en el país, en la frontera norte hay actualmente cerca de 10 mil personas, así como 10 mil más en el resto del territorio nacional, mientras que el estimado anual es de 350 mil personas ingresando a México desde la frontera sur.
Con información de López-Dóriga Digital