Minuto a Minuto

Internacional Detienen en Rusia a 70 personas que rezaban por Zelenski
Unos 70 miembros de ua secta religiosa fueron detenidos en San Petersburgo, Rusia, tras dedicar sus rezos al presidente ucraniano Zelenski
Nacional Balen a mujer en la colonia Asturias, CDMX
Una mujer fue herida por arma de fuego en calles de la colonia Asturias de la Ciudad de México este sábado 27 de diciembre
Nacional Marx Arriaga acusa intento de privatizar la educación en la SEP; hace un llamado a “rebelarse”
El director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga, planteó crear los Comités para la Defensa de la Nueva Escuela Mexicana
Internacional Zelenski califica de “muy importante” la reunión que mantendrá con Trump
Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, se reunirá este domingo 28 de diciembre con el mandatario estadounidense Donald Trump
Economía y Finanzas México es el ganador del aumento de aranceles de EE.UU., afirma The Wall Street Journal
The Wall Street Journal afirmó que el ganador por el aumento de aranceles impuestos por el Gobierno de Donald Trump es México

El viraje más preocupante que ha dado como presidente López Obrador es su repentina apuesta por el Ejército en materia de seguridad.

Pasó de la crítica frontal a las fuerzas armadas y la promesa de regresarlas a sus cuarteles, al diseño de una reforma constitucional para crear una Guardia Nacional que equivale a “constitucionalizar la militarización” del país, según la precisa expresión de Pedro Salazar.

MILENIO ha hecho una extraordinaria cobertura en los días pasados del rechazo unánime de expertos y organismos internacionales a la fórmula de una Guardia Nacional radicada en la Secretaría de la Defensa, con mando militar único, que se encargue de la seguridad pública.

El Presidente atendió el clamor y concedió un cambio de gran importancia: que el mando de la Guardia sea civil y no militar.

No es poco escuchar y hay que reconocer al mandatario su cambio de enfoque, asumido luego por el secretario de Seguridad Pública y por la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.

No es poco cambio, pero está lejos de ser suficiente para evitar la militarización constitucional de México.

Si el cuerpo de la Guardia sigue estando radicada en Sedena, y se desarrolla bajo un criterio de disciplina y protocolos militares, de poco o nada servirá el mando civil, será un mando nominal.

Lo mismo si no se establecen normas estrictas de transparencia y rendición de cuentas en materia de ejercicio del presupuesto, uso de la fuerza y respeto a los derechos humanos.

Lo mismo si no existe un mecanismo político civil, democrático, que pase por el Congreso, para establecer la necesidad pública y la temporalidad de los operativos de alto impacto.

Yo celebro la disposición y el valor del nuevo gobierno para tomar riesgos en esta materia y jugarse en ella su capital político, al punto de haber cambiado su proyecto, quizá porque, ya vista de cerca, la situación es más grave de lo que se pensaba.

Pero entregarle la seguridad al Ejército, o a una policía militar radicada en el Ejército, es probablemente la peor decisión que pueda tomar este o cualquier otro gobierno.

No hay más que hacer un poco de memoria. Mañana: un poco de historia.