
Un total de 504 alumnos de la primaria “Plan de Ayala” se han visto obligados a tomar clases en carpas colocadas a la intemperie luego de que la escuela fuera catalogada con riesgo de colapso
En Acapulco, Guerrero, un total de 504 alumnos de la primaria “Plan de Ayala” estudian en carpas instaladas en una cancha de futbol desde que su plantel resultó dañado por el sismo del 19 de septiembre.
Entre el poco apoyo que han brindado las autoridades y lo que pueden hacer los padres de familia, quienes se adecuaron a la situación.
“Lo hicimos con el apoyo de padres de familia y maestros”, indica Ángel González Castrejón, director de la primaria, ubicada en la colonia Emiliano Zapata.
“No es un ambiente propicio; a las 11 o 12 del día, se siente un calor tremendo, pero al menos no perdemos las labores escolares”, manifestó.
Los dictámenes realizados a los edificios de la primaria, que de acuerdo con el director es la que mayor matrícula tiene en la zona escolar, determinaron que no era prudente continuar laborando en ellos ante el riesgo de colapso.
A partir de ellos, la Secretaría de Educación del Estado de Guerrero prestó 10 carpas para 18 grupos, mientras que el Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física y Educativa apoyó con recursos económicos, pero no fue suficiente.
“Las aulas son móviles, provisionales; adentro, el calor es tremendo porque están hechas con lonas y láminas galvanizadas, de metal”, detalló el director.

Hasta el momento, tanto alumnos como maestros han podido trabajar bajo estas condiciones, pero saben que llegará el momento en que deberán suspender clases debido a las condiciones meteorológicas.
“Aquí vamos a estar con lluvia, con calor, con ventarrones, con lo que sea; sin embargo, si vemos que el tiempo es pesado, no podemos trabajar así, porque primero está la salud e integridad de los niños y los maestros. Ya les dije a mis compañeros que, tan pronto empiece a llover, vamos a suspender las clases”, manifestó González Castrejón.
Autoridades educativas de Guerrero informaron que la escuela que construyen estará lista entre ocho y nueves meses, por lo que esperan que los alumnos pierdan parte importante del ciclo escolar.
Con información de Excélsior