
La actuación de la Guardia Nacional se encuentra fuertemente regulada, por lo que se prevé que su uso sea limitado
El presidente Donald Trump firmó la noche de este miércoles el memorando que ordena el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México, al argumentar que el alza en las detenciones de inmigrantes indocumentados y el cruce de drogas registran proporciones de crisis.
Hasta el momento se desconocen muchos detalles de este despliegue, como cuántas tropas se movilizarán, así como el presupuesto que será destinado.
Asimismo, el actuar de la Guardia Nacional se encuentra fuertemente regulada, por lo que se prevé que su uso sea limitado.

La Guardia Nacional está formada principalmente por civiles que dedican una parte de su tiempo a servir a la nación, por lo que no se compone por soldados del Ejército estadounidense, pese a formar parte de las Fuerzas Armadas.
Por tal motivo, su labor estará limitada a la colaboración con las operaciones de seguridad en la frontera.
Entre sus funciones no está la de perseguir o arrestar a migrantes indocumentados que pretendan cruzar la frontera ilegalmente.
Las tropas de la Guardia Nacional solo podrán apoyar a los agentes fronterizos en labores de vigilancia, operaciones de inteligencia y comunicaciones.

Adam Isacson, directivo de la organización WOLA, cuestionó esta decisión de Trump. “¿Qué tienen que hacer esos soldados en la frontera?”,
El experto en temas fronterizos señaló que los cruces ilegales de migrantes en la frontera registraron mínimos en años. Según cifras oficiales, las detenciones en 2017 disminuyeron a su nivel más bajo desde 1971.
Durante los gobiernos de George W. Bush y Barack Obama fueron enviadas tropas para ayudar con las operaciones fronterizas con México, las cuales se limitaron a participar en tareas de vigilancia y administrativas.