
Por medio de su cuenta de Twitter, el presidente Donald Trump reconoció que se están logrando grandes progresos, pero que las sanciones se mantendrán hasta que se llegue a un acuerdo
Este jueves, Corea del Norte invitó al presidente Donald Trump para reunirse con el líder Kim Jong-un, informaron funcionarios estadounidenses.
El director de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, anunció que Piongyang está comprometida con el desarme y buscará reunirse con el mandatario estadounidense “lo más pronto posible”.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, informó por medio de Twitter que el presidente “aprecia mucho las amables palabras de la delegación de Corea del Sur y su presidente Moon” Jae-in.
Agregó que Trump “aceptará la invitación para encontrarse con Kim Jong Un en un lugar y tiempo para ser determinado. Esperamos la desnuclearización de Corea del Norte. Mientras tanto, todas las sanciones y la presión máxima deben permanecer”.
Por su parte, el propio presidente Donald Trump señaló que el líder norcoreano habló sobre “desnuclearización con los representantes de Corea del Sur, no solo un congelamiento”.
“Además, no habrá pruebas de misiles por parte de Corea del Norte durante este período de tiempo. Se están logrando grandes progresos, pero las sanciones se mantendrán hasta que se llegue a un acuerdo. ¡Una reunión está siendo planeada!”, manifestó.
En meses recientes, se ha dado un descongelamiento de las relaciones entre ambas Coreas, que se ha visto motivado por la participación del Norte en los Juegos Olímpicos de Invierno en Pyeongchang.
El mandatario surcoreano envió esta semana una delegación de alto nivel a Pionyang para iniciar con las primeras conversaciones tras una década de incomunicación entre ambas naciones.
También mandó diplomáticos a Washington el pasado jueves para mantener informado a Estados Unidos.
Estos diálogos han sido considerados como el primer paso a la normalización de las relaciones entre Corea del Norte y Seúl, que se han dividido desde el armisticio de 1953 que puso fin a la guerra de Corea.

No obstante, no queda claro el efecto que tendrán estas conversaciones la cuestión más espinosa: las constantes pruebas con misiles balísticos por parte de Pionyang.
El pasado martes, durante una conferencia de prensa, Donald Trump se mostró entusiasmado por la idea de diálogo con Corea del Norte, que anteriormente se habían catalogado como “una pérdida de tiempo”.
Con información de USA Today y CNN