
Donald Trump tiene previsto decidir este semana si traslada de Tel Aviv a Jerusalén la embajada de su país ante Israel
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, pidió este martes que Estados Unidos se abstenga de interferir en el estatus de Jerusalén, lo que pondría en riesgo la viabilidad del proceso de paz entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El tema estuvo en el centro de una reunión bilateral mantenida con el secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, en Bruselas.
El presidente estadounidense Donald Trump tiene previsto decidir este semana si traslada de Tel Aviv a Jerusalén la embajada de su país ante Israel, una promesa de campaña, cuyo cumplimiento supondría el reconocimiento “de facto” de la ciudad como capital israelí.
Trump dijo a líderes árabes e israelíes que reconocerá a Jerusalén como la capital de Israel, lo que alterarían los esfuerzos de paz entre Israel y palestinos.
Se espera que el presidente estadounidense anuncie su decisión este miércoles, dos días después de que expire el plazo para decidir si la Embajada de los Estados Unidos se mantendrá en Tel Aviv.

Mogherini reiteró el apoyo de la Unión Europea (UE) a una solución pacífica centrada en la creación de dos Estados (israelí y palestino), con Jerusalén como capital compartida.
“Debemos usar la negociación para hallar una manera de solucionar el estatus de Jerusalén como futura capital de ambos Estados, de manera de atender a las aspiraciones de ambos lados”, defendió.
“Pensamos que cualquier acción que amenace esos esfuerzos debe ser absolutamente evitada”, añadió en un mensaje indirecto a Trump.
Mogherini también insistió junto a Tillerson en la importancia de preservar el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán, amenazado por Trump y considerado por la UE como “una prioridad estratégica clave para la seguridad europea, pero también para la seguridad regional y global”.
Para Estados Unidos, Irán sigue llevando a cabo otras actividades desestabilizadoras, como el lanzamiento de misiles balísticos en Yemen o el apoyo al grupo chiita libanés Hezbolá, que “no pueden ser ignoradas, ni aceptadas”, dijo Tillerson.
La representante europea admitió la importancia de esos temas y acordó tratarlos “fuera del pacto nuclear”.
Redacción