El presidente de EE.UU. tiene planeado visitar el Santo Sepulcro y el Muro Occidental, dos de los lugares más importantes de Jerusalén
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó hoy a Israel donde buscará la reanudación de las conversaciones entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y el gobierno israelí.
La visita de Trump es parte de su primer viaje al extranjero como presidente que inició este sábado en Arabia Saudita, donde instó a los líderes islámicos a centrarse en la unidad en la lucha contra el “terrorismo”.
Trump dio un breve discurso, tras su llegada al aeropuerto Ben-Gurion en Tel Aviv, donde fue recibido por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Trump reafirmó el “vínculo inquebrantable entre EE.UU. y el Estado de Israel” el lunes al llegar al país durante su primer viaje al extranjero en el cargo. “Amamos a Israel, respetamos a Israel, y enviamos a su pueblo el más cálido saludo de su amigo y aliado – todo el pueblo de los Estados Unidos”.
Este lunes por la tarde, el presidente estadounidense se reunirá con el primer ministro israelí, y recorrerá dos sitios en la antigua ciudad de Jerusalén.
Su primera parada será el Kaneesat al-Qeyaamah, o Santo Sepulcro, construida en el lugar donde los cristianos creen que Jesús fue crucificado, sepultado y resucitado.
Posteriormente, se espera que visite el Muro Occidental, el lugar más sagrado para los judios.
La visita a este lugar atrajo controversia incluso antes de su salida de Washington, cuando los funcionarios estadounidenses declinaron decir si pertenecía a Israel.
Jerusalén Oeste ha sido parte de la actual Israel desde la guerra de 1948, que condujo a la creación del estado de Israel y el desplazamiento de cientos de miles de palestinos. Desde 1948 hasta 1967, Jordania controló Cisjordania.
Sin embargo, durante la guerra de 1967, Israel ocupó los territorios restantes de la Palestina histórica – la Ribera Occidental (Cisjordania), incluida Jerusalén Oriental, y la Franja de Gaza.
Más de la mitad de un millón de israelíes viven en asentamientos sólo para judíos en Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental, en violación de la ley internacional.
Aunque Israel afirma haber anexado Jerusalén Oriental, la comunidad internacional no ha reconocido este movimiento y lo considera un territorio ocupado. La Autoridad Palestina ve Jerusalén Este como capital de su futuro Estado.
Estados Unidos es el aliado más importante de Israel, dotándolo de más de tres mil millones de dólares en ayuda defensa anualmente.
Antes de la llegada de Trump, los palestinos llevaban a cabo una huelga general en Cisjordania en solidaridad con los prisioneros de hambre en las cárceles israelíes.
Cientos de manifestantes bloquearon caminos en ciudades y pueblos de Cisjordania cuando la huelga de hambre entró en su 36 día.
Un grupo de defensa palestino indicó que varios de los cientos de prisioneros hambrientos fueron trasladados a hospitales.
El comité de asuntos de prisioneros palestinos pidió un “día de rabia” el martes, cuando Trump se reunirá con el presidente palestino Mahmoud Abbas en Belén, para que “la voz de los prisioneros sea escuchado por el presidente”.
El martes, Trump también visitará el monumento al holocausto Yad Vashem en Jerusalén occidental y dará un discurso en el Museo de Israel.
Redacción
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