
La técnica de radar interplanetario, desarrollada por el Jet Propulsion Laboratory, permite buscar objetos pequeños en la órbita lunar
Gracias a nueva técnica radar, la NASA se han localizado dos naves espaciales en la órbita de la Luna.
La técnica de radar interplanetario fue desarrollada por el Jet Propulsion Laboratory (JPL) y permite buscar objetos pequeños ocultos en el resplandor de la luna, lo que podría ayudar para futuras misiones lunares.
“Hemos sido capaces de detectar la Orbiter Lunar Reconnaissance Orbiter [LRO] de la NASA y la nave Chandrayaan-1 de la Organización India de Investigación Espacial en órbita lunar con un radar terrestre”, indicó la investigadora Marina Brozovic, científica radar del JPL.
Agregó que “encontrar el LRO fue relativamente fácil, ya que estábamos trabajando con los navegadores de la misión y teníamos datos precisos de la órbita donde se encontraba. Dar con la india Chandrayaan-1 requirió un poco más de trabajo de detectives porque el último contacto con la nave espacial fue en agosto de 2009.”
La nave Chandrayaan-1 es un cubo de aproximadamente 1.5 metros por cada lado, por lo que los investigadores no estaban seguros de que un objeto de ese tamaño pudiera detectarse orbitando la Luna, con lo que se demostró la capacidad de esta técnica.

Para localizar una nave a 380 mil kilómetros de distancia, el equipo de JPL usó la antena de la NASA ubicada en el complejo de comunicaciones espaciales de Goldstone, California, para enviar un haz de microondas hacia la luna. Posteriormente, los ecos de radar recuperados de la órbita lunar fueron recibidos por el Telescopio de Green Bank, en Virginia Occidental.
Según los cálculos del JPL, la Chandrayaan-1 aún circula a unos 200 kilómetros por encima de la Luna.
El equipo tomó en cuenta el hecho de que la nave se encuentra en órbita polar alrededor de la Luna, cruzando siempre por encima de los polos lunares en cada órbita. De este modo, en julio de 2016, el equipo apuntó a Goldstone y Green Bank, a 160 kilómetros sobre el polo norte lunar, a la espera de que la nave perdida cruzara el haz del radar.
Algo parecido a una nave espacial pequeña cruzó dos veces el haz durante cuatro horas, por lo que se utilizaron datos de la señal de retorno con los que se estimaron la velocidad y la distancia al objetivo.

“Resulta que necesitábamos cambiar la ubicación de Chandrayaan-1 por aproximadamente 180 grados, o la mitad de un ciclo de las estimaciones orbitales de 2009”, explicó Ryan Park, gerente del grupo Solar System Dynamics de JPL.
“Pero, por el contrario, la órbita de Chandrayaan-1 todavía tenía la forma y la alineación que esperábamos”, añadió.
Con información de Europa Press