
La mezcla entre el abaratamiento del peso y la fortaleza económica de EE.UU. derivan en el incremento de turistas extranjeros en el país
El turismo mexicano nunca había vivido un momento tan grande como este. Sin embargo, expertos opinan que existen riesgos a mediano plazo.
Después de las remesas y las manufacturas, el turismo es el tercer factor más importantes del PIB mexicano, representando el 8.5 por ciento.

En 2016 creció 9 por ciento la llegada de turistas extranjeros, la entrada de divisas por turismo aumentó 10 por ciento y el saldo de la balanza turística se elevó 22 por ciento, de acuerdo con cifras proporcionadas por Banxico, INEGI, Universidad Anáhuac y el Instituto Nacional de Migración.
Estos números positivos, de acuerdo con los expertos, se deben a tres factores. El primero, es la caída del peso frente a las principales divisas del mundo. Asimismo, la fortaleza de la economía de EE.UU. Y, finalmente, la ampliación de las conexiones aeroportuarias.
La última vez que las ganancias por turismo superaron a la industria petrolera fue en 1998, cuando el barril costaba 10 dólares, —el maná económico mexicano por excelencia— fue en 1998 y entonces el barril de crudo cotizaba a 10 dólares, lejos de los 55 dólares que cuesta hoy en día.

No obstante, aún existen puntos por trabajar en el sector turístico. De acuerdo con expertos en turismo, existe un trecho por recorrer para la consolidación del turismo con una estable fuente de ingresos para el país.
Primero, poner las condiciones para que el turista salga del hotel y consuma local. Después, asegurar la seguridad de los turistas para limpiar la imagen negativa que tiene México ante el mundo. Por último, diversificar el mercado turístico: dos de cada tres turistas extranjeros llegan de Estados Unidos.
Con información de El País