
La policía brasileña, mientras hacía una redada antidrogas, rescató a un hombre que presuntamente llevaba en confinamiento 15 años
La policía brasileña de la ciudad de Guarulhos declaró que ha descubierto a un hombre que pudo haber sido mantenido cautivo durante al menos 15 años por su familia.
Los policías se encontraban realizando una redada buscando drogas el pasado domingo por la noche cuando entraron en la casa de una familia por error y descubrieron a Armancio Bezerra de Andrade, de 36 años de edad, en un sótano sucio y maloliente.
Las imágenes del cuarto muestran un colchón manchado, ventanas cerradas con candado y ninguna fuente de luz. La puerta no tenía manija en el interior.

Su padre, Armancio Bezerra de Andrade, dijo que mantuvo encerrado a su hijo en el sótano porque consumía drogas y contradijo a los vecinos que dijeron que el hombre había estado ahí desde que tenía 16 años.
Las autoridades investigan si el hombre estuvo encerrado durante 15 años, pues algunos vecinos aseguran que el hombre pudo haber estado en confinamiento hasta por 20 años.
El padre dijo que su hijo recientemente había regresado a casa y había pedido un lugar para dormir.
El jefe de policía encargado de la investigación, Celso Marchiori, declaró: “El padre vino a mí y me dijo este es mi hijo, esta casa es mía y yo fui el que lo encerró ahí, como él me lo pidió”.
“Él consume drogas y se presentó en mi casa después de haber desaparecido durante muchos años, se presentó y me pidió que lo encerrara para que no pudiera comprar drogas. Mi conciencia está limpia”, le dijo el padre del hombre al jefe de policía.
Celso Marchiori declaró que la policía encontró Armancio Bezerra de Andrade en condiciones inhumanas.

“Estaba muy débil. Se levantó con mucha dificultad y se dirigió a la puerta con dificultad. No habló. Y lo que no sabíamos era si él no hablaba porque había sido drogado”, declaró el jefe de policía.
Marchiori dijo que la habitación tenía un olor horrible ya que la víctima había defecado y orinado en el cuarto.
Armancio Bezerra de Andrade, el más joven de la familia, desapareció cuando era adolescente según los vecinos, quienes expresaron que el joven era brillante, inteligente y divertido, además negaron que consumiera drogas.
Rafael Cunha Sousa, uno de los vecinos, declaró que el padre siempre eludía las preguntas sobre su hijo.
“Cuando la gente le preguntaba cómo estaba, él siempre decía que viajaba, o que estaba en el campo, o en la casa de un familiar, pero nunca nos proporcionaba una dirección o decía dónde estaba”, argumentó Sousa.
Muchos vecinos se ofrecieron a declarar sobre lo sucedido y pintaron la pared exterior de la casa clamando por justicia.
Con información de CNN