
Para el Fondo Monetario Internacional es una paradoja que las reformas estructurales no hayan significado un mayor crecimiento para México
Durante la presentación del reporte Monitor Fiscal, Vítor Gaspar, director del Departamento de Finanzas Públicas del FMI indicó que la deuda pública bruta de México pasará del 43.2 al 56 por ciento en 2016, en parte por el déficit del 3 por ciento previsto para este año.

Sin embargo, expresó que el organismo reconoce el esfuerzo hecho por México para reducir el déficit fiscal, que se encuentre anclado en un buen proyecto de crecimiento a largo plazo.
“Eso es algo que vinculamos con la necesidad de México de controlar la relación con el PIB y pasar a una situación de déficit que efectivamente recorte el coeficiente de endeudamiento”.
Asimismo, expresó que la situación de México es paradójica, pues el FMI no logra explicar cómo la aplicación de las reformas estructurales no han significado un impulso al crecimiento nacional, por lo que recomendó la creación de un consejo fiscal independiente, que permita un vínculo más estrecho entre deuda e inversión.
Vítor Gaspar mencionó que México es una de las economías más diversificadas de la región, pero su profunda inserción en las grandes cadenas de valor, como lo es la industria automotriz, ha impedido que se genere un crecimiento que abarque a una mayor proporción del país.
Ante la preocupación global por la posibilidad de que Donald Trump gane las elecciones en los Estados Unidos, indicó que es necesario que el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial expliquen los beneficios sociales y globales de tener una economía abierta.
Por último, explicó que el surgimiento de Donald Trump, o de fenómenos como el Brexit, son resultado de la falta de un crecimiento sostenido y el aumento de la brecha entre ricos y pobres en todo el mundo, lo que hace surgir el populismo.
Con información de Milenio