
Admite titular del Instituto de las Mujeres capitalino que ya preparan nuevas acciones para continuar combatiendo acoso y abuso sexual
Pese a los esfuerzos realizados en la estrategia 30/100 promovida por el gobierno de la Ciudad de México, la directora del Instituto de las Mujeres capitalina, Teresa Incháustegui, admitió que los silbatos han sido una medida insuficiente, pues no se ha alcanzado una “masa crítica” en usuarias del Metro, por lo que ha señalado que ya se trabaja en nuevas acciones para continuar contra el combate de este delito.
En entrevista con el medio Milenio, informó que en los primeros 100 días del programa han sido detenidas 178 personas acusadas de abuso y acoso sexual, es decir, casi dos agresiones por día, iniciando 188 carpetas de investigación por abuso sexual. Sin embargo, señaló que ninguna denuncia está relacionada con el uso del silbato antiacoso.

En la Ciudad de México, los tocamientos de pubis, glúteos y senos constituyen más de 70 por ciento de los casos de acoso en el transporte público; incluso, dentro de estos lugares se han llegado a presentar violaciones. Incháustegui señaló que en la mayor parte de los casos, las agresiones sexuales se cometen contra mujeres de entre 20 y 30 años, y diez por ciento son menores de edad. Los reportes levantados por las usuarias han permitido detectar que las agresiones sexuales se producen principalmente en las zonas con aglomeración de personas y en horas pico, la mayoría en vagones mixtos de las estaciones Balderas, Pantitlán, Pino Suárez e Hidalgo, aunque no significa que en las otras no se presenten casos.
Este delito se presenta en las salidas y entradas a los vagones, y puntualizó que de los agresores, 60 por ciento tiene entre 18 y 40 años, mientras que 33 por ciento tiene entre 41 y 60 años.
Otro de los modus operandi, indicó, se da cuando las mujeres suben las escaleras y el acosador les toma fotografías. “Las mujeres sufren mucho acoso; incluso un chiflido como que lo normalizan, no sienten que es una agresión, por eso ya no denuncian, y cuando lo hacen no tienen una respuesta positiva por parte de las autoridades”, señala Arely.

Usuarias del Metro consultadas por el mismo medio coincidieron en que ninguna ha presentado denuncias cuando ha sido agredida, ni tiene un silbato antiacoso y dos tienen en su celular la aplicación Vive Segura.
Dicha plataforma, que se encuentra también en versión web, sirve para levantar reportes de violencia que pueden ir desde lo más simple como silbidos, comentarios ofensivos, fotografías sin consentimiento y miradas lascivas, hasta propuestas sexuales, persecución y violación.
Con información de Milenio