
La CNDH informó que el normalista Julio César Mondragón perdió la vida por un traumatismo cráneo encefálico y no por un disparo a la cabeza
Este lunes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó un reporte sobre el avance de las investigaciones del caso Iguala.
En conferencia de prensa, José T. Larrieta Carrasco, titular de la Oficina Especial para el caso Iguala, ofreció detalles sobre la muerte del estudiante normalista Julio César Mondragón, quien murió la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando sus 43 compañeros fueron desaparecidos.

El joven estudiante, conocido como “El Chilango”, fue exhumado el año pasado y encontrado desollado.
De acuerdo con lo revelado por Larrieta Carrasco, el joven normalista sí se encontraba con los estudiantes desaparecidos, al haber sido visto en la terminal de autobuses y en la caravana de vehículos interceptada por policías municipales.
Asimismo, se dio a conocer que existen contradicciones y omisiones en la primera necropsia realizada a Julio Cesar Mondragón, luego de que se encontró que murió por un traumatismo cráneo encefálico y no a causa de un disparo de arma de fuego en la cabeza.
Sobre el hecho de que el cuerpo de Mondragón presentaba ausencia de piel en el rostro y el cuello, Larrieta Carrasco explicó a que esto se debió a la intrusión de la fauna depredadora, asegurando que no hubo acción humana.
Respecto a la muerte del joven, el titular de la Oficina Especial informó que “Mondragón sufrió 64 fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columna vertebral”, informando que el normalista realizó maniobras de defensa antes de perder la vida.
Redacción