
Tras realizar estudios, no encontraron pruebas de que los transgénicos sean dañinos para la salud y pueden tener un impacto positivo global
La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, tras revisar el impacto sobre organismos genéticamente modificados, concluyó que no existe ni una prueba de que tengan un impacto negativo en la salud de las personas.
Sin embargo, la academia reconoce que la resistencia de transgénicos a algunos herbicidas está causando un “problema agrícola de primer orden” ya que están desarrollando inmunidad a los herbicidas que usan en organismos modificados genéticamente.

Tras analizar el tema, no se han encontrado pruebas de que los transgénicos sean dañinos a la salud. Estudios con animales y composición química no revelan la diferencia entre el consumo de vegetales transgénico y que no lo es.
Sin embargo, hay variantes transgénicos que pueden tener un impacto en la salud global como en el casos el arroz dorado, que contiene altos niveles en beta carotenos y que puede evitar millones de casos de ceguera y muertes infantiles por desnutrición en países de desarrollo.

En el informe se recomienda que las regulaciones de nuevos tipos de cultivo se lleven a cabo en base a las características del producto. La línea divisora entre un transgénico y lo que no son, se está combinando con nuevas técnicas de edición genética.
Las características que podrían lograrse por ese método se consiguen ahora bombardeando las semillas con radiación para seleccionar las más adecuadas por medio de un proceso que está considerado como desarrollo “convencional” en la mayoría de países.

Sin embargo, el trabajo no aconseja señalar en la etiqueta los productos que contienen transgénicos por salvaguardar la salud pública.
Con información de El País