
Se dan a conocer algunos alimentos que requieren algunas especificaciones para entrar en contacto con el calor o a la hora de almacenarlo
El Consejo Europeo de Información para la Alimentación (EUFIC), informa que recalentar alimentos o guardarlos de manera inapropiada, es dañino para el organismo.
La comida puede convertirse en el cultivo favorito para ciertas bacterias y para las infecciones alimentarias. “El rango de temperaturas entre 5 y 65 grados centígrados es la zona de peligro, es en ese intervalo donde las bacterias se multiplican hasta alcanzar niveles inseguros”, señala la Comunidad de Madrid.
La comunidad advirtió que “cuanto más tiempo esté un alimento dentro del intervalo de peligro, mayor oportunidad de crecimiento de bacterias y mayor probabilidad de que se produzca una toxiinfección alimentaria.
Asimismo nos dan a conocer una lista de alimentos de los que debemos evitar el recalentamiento o realizarlo bajo ciertos parámetros.
Pollo

Para empezar, este debe estar bien cocinado en todas sus partes debido a que la “salmonella es común en las aves y una cocción insuficiente incrementa el riesgo”, aseguró un profesor de Salud Pública de la Universidad de California.
El medio para calentarlo es un microondas, pero como no penetra igual el calor en todas las partes de la comida, algunas se calientan antes que otras y es necesario que no queden partes rosadas.
Arroz

El grano contiene esporas de bacterias que pueden provocar intoxicación que si este no se cocina adecuadamente, aunque se hierva, pueden sobrevivir y a temperatura ambiente se multiplican y al recalentarlo no mueren.
Si no se consume recién cocinado, se aconseja guardarlo en el congelador lo antes posible y no dejar pasar más de 24 horas para consumirlo, ya que la intoxicación de ese alimento puede causar vómitos y diarrea.
Papas

Los purés y guisos que contengan el tubérculo, son un riesgo al almacenarlos ya que según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU., a temperatura ambiente pueden desarrollar Clostridium botulinum, que son “esporas que sobreviven en los alimentos mal conservados o mal enlatados, donde generan una toxina. Al ingerirla, incluso cantidades pequeñísimas de esta toxina pueden provocar intoxicación grave”.
Champiñones

Este alimento también es peligroso tras ser cocinado y enfriarse a temperatura ambiente por lo que la EUFIC, recomienda “no recalentarlos porque sufren el riesgo de deteriorarse. Mejor utilizar solo champiñones frescos y enjuagarlos bien aunque parezcan limpios” y si se refrigeraron, calentarlos al menos a 70 grados.
Espinacas

Estas tiene una larga lista de bondades para nuestro organismo, sin embargo, son las más peligrosas de esta lista, ya que las hojas contienen nitrato “esta sustancia es inofensiva, pero se puede convertir en nitritos y de ahí en nitrosaminas, algunas de las cuales se conocen por ser cancerígenas”, asegura la EUFIC sobre el proceso en el que se calientan, se guardan y más tarde se someten nuevamente al calor, por lo que hay que evitarlo.
Con información de Clarin