La Arquidiócesis de México aseguró que se “percibe el tufo del narco” en las próximas elecciones del 5 de junio
La Arquidiócesis de México acusó que las elecciones son influenciadas por el narcotráfico, lo que es permitido por “los vacíos institucionales”.
En el país, se “percibe el tufo del narco en los procesos electorales”, causado por “los vacíos institucionales cooptados por esas redes de muerte que operan con descaro, a pesar de los esfuerzos de pacificación y de los planes de seguridad”, publicó la Iglesia en el semanario Desde la fe.
Asimismo, en el editorial titulado “El tufo del narco”, se aseguró que en México “la violencia continúa y el narco es implacable y descarado. Las elecciones del 5 de junio se desarrollarán en condiciones delicadas con el mayor de los cuestionamientos sobre efectivos blindajes que, elección tras elección, son firmados a través de acuerdos entre organismos electorales y partidos políticos, pues parece ser que el narco nuevamente ha tomado las riendas en algunos estados”.
Al respecto, la Arquidiócesis añadió que “de cara al proceso electoral de junio, todo parece indicar que el narcotráfico nuevamente está en coyunturas específicas, no por casualidad, sino producto de los vacíos institucionales, no obstante los esfuerzos de pacificación y de planes de seguridad, están a merced del crimen organizado”.
Asimismo, considera que “las declaraciones del presidente del PRI (Manlio Fabio Beltrones) dieron cuenta de lo que parece ser una realidad oculta por las dirigencias: infiltración del crimen organizado, de su poder corruptor y decadente contra la democracia, que en otras épocas también ha llevado a capítulos dolorosos de la historia de este país”.
El pasado 7 de mayo, Manlio Fabio Beltrones, líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), informó sobre la expulsión del partido a tres de sus candidatos a presidente municipal en Tamaulipas por supuestos vínculos con el crimen organizado.
Beltrones señaló que el partido cancelaría el registro de “3 candidatos a alcaldes en Tamaulipas, amenazados o comprados por el crimen organizado”.
Para la Arquidiócesis, “las carreras electorales entre aspirantes están salpicadas de acusaciones de enriquecimiento ilícito, hay pobreza rampante, caldo de cultivo del crimen ante el fracaso de las políticas de desarrollo, mientras instituciones, como la familia y el matrimonio, están bajo el impacto en la descomposición social propiciadora de la subcultura de la violencia”.
Por ello, afirmó que “en las entidades donde se juegan gubernaturas, los electores viven de rodillas, sometidos a los dictados de la delincuencia. Plazas controladas por cárteles despiadados y demoniacos recuerdan cómo la historia viene a confirmar que siguen activos para hacerse del control social y económico”.
Finalmente, el editorial asegura que “nada parece detener el narcoterror, a pesar de inversiones millonarias en programas y el envío de efectivos de las fuerzas armadas para restaurar el orden y la paz, que son bellos y anhelados recuerdos en la memoria”.
Con información de Milenio
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