
Con 12 mil 126 piezas en sus diversos acervos a decir del director general del Museo Nacional de la Estampa, Santiago Pérez, ese recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) iniciará los festejos por sus 30 años de vida con dos exposiciones que serán inauguradas el próximo 4 de mayo. Se trata de “El … Continued
Con 12 mil 126 piezas en sus diversos acervos a decir del director general del Museo Nacional de la Estampa, Santiago Pérez, ese recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) iniciará los festejos por sus 30 años de vida con dos exposiciones que serán inauguradas el próximo 4 de mayo.
Se trata de “El saber gráfico. Una perspectiva sobre la colección del Museo Nacional de la Estampa a 30 años de su fundación”, exposición que el próximo 4 de mayo a las 19:30 h será inaugurada en las instalaciones del museo, informó la directora general del INBA, María Cristina García Cepeda, acompañada hoy por el maestro Santiago Pérez.
Explicó que la muestra hace una revisión de la colección de ese recinto por medio de más de 140 imágenes de más de 81 autores, que dan cuenta del devenir histórico de dicha disciplina en México. Es una selección representativa de lo que tiene el museo en sus acervos, presentada impecablemente por el curador Erik Castillo, quien guió una visita.
Al acompañar a los funcionarios durante un recorrido, explicó que el público disfrutará de piezas elaboradas a lo largo de los últimos tres siglos. “Combiné gráfica artística de vanguardia y de postvanguardia (contemporánea), con la gráfica del siglo XIX, que todavía no está entendida como arte en el sentido que lo define la modernidad estética”.
El público va a ver caricatura, prensa ilustrada, producción de imaginería y tipografía, en el sentido que lo hizo José María Villasana, José Guadalupe Posada, Manuel Manilla o Vicente Gahona Picheta, además de obras de “gran relevancia” realizadas por autores foráneos que trabajaron en este país, así como gráfica de carácter internacional.
Nombres como Georg Baselitz, Richard Serra, Honoré Daumier y Josef Albers están presentes en la exposición, y de acuerdo al curador, destacan algunos momentos importantes dentro de la gráfica, como el tránsito del siglo XIX al XX y las culturas visuales de la post Revolución en México.
En la muestra, detalló, se asocian el Taller de Gráfica Popular y la Sociedad Mexicana de Grabadores, pero también se ven procesos que llevan al espectador del nacionalismo hacia el inicio de lo contemporáneo, que coincide con lo que se conoce como etapa de La Ruptura, así como los procesos artísticos de los años 60 a los 90, entre otros, señaló.
El experto Erik Castillo indicó que “el despliegue de las piezas en las salas no es precisamente lineal o cronológico. El mensaje que se quiere transmitir es que todas las tendencias, discursos y estéticas son tan valiosas como otras” y subrayó que el segundo plano curatorial de la muestra se desarrolla en una sala única donde las imágenes rompen la línea de espacialidad típica de la museografía actual.
En su voz, “es como una suite museográfica o un gabinete contemporáneo con el motivo del rostro, donde se muestran 53 piezas a cargo de 38 autores, con diferentes estrategias técnicas, procedencias, momentos y épocas. Es un tributo a este motivo visual”.
Castillo puntualizó que la exposición se podrá visitar del 4 de mayo al 24 de julio.
Con esta muestra y con la titulada “Con licencia eclesiástica. El impreso religioso mexicano de los siglos XIX y XX”, a inaugurarse también el 4 de mayo en el Museo Nacional de la Estampa, la Secretaría de Cultura federal inicia un amplísimo programa conmemorativo por el 30 aniversario de este recinto, informó García Cepeda.
Redacción