
La ciudad fronteriza amaneció con cinco postes de videocámaras vigilancia derrumbadas, una de ellas, frente a las instalaciones de la PGR
Este día, la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas, amaneció con cinco postes de videocámaras de vigilancia derrumbadas, una de ellas frente a las instalaciones de la Procuraduría General de la República, informaron autoridades.

Los probables responsables, señalan, son elementos del crimen organizado, los cuales, entre las 3:00 y 4:00 h, dañaron dos postes en la Avenida Hidalgo, en su cruce con La Cima, cerca de un hotel.
Además, sobre la misma avenida Hidalgo, pero frente a la Colonia Valle Alto, los responsables tumbaron otro poste y luego se dirigieron rumbo a la Procuraduría General de la República, donde derribaron otro poste más en el cruce con la calle Israel.

Reportan autoridades estatales que cuando estaban por derribar un poste más en esa zona, tuvieron que huir por el arribo de elementos federales y militares.
Fue aproximadamente a las 7:00 h cuando personal de Servicios Primarios se dedicaron a recoger los postes y escombros. Además, personal de Tránsito y Vialidad armó un operativo para desviar el tráfico frente a la PGR porque uno de los postes, que terminaron doblados, estaban a punto de caerse. Luego de las maniobras, que terminaron un par de horas después, la circulación volvió a reabrirse.

Reporta la secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas que fueron integrantes del crimen organizado los que atacaron las instalaciones del Sistema de Videovigilancia de la secretaría estatal, y además indicó que es la quinta ocasión que realizan daños al equipo.
Usaron maquinaria pesada

De acuerdo a testigos de negocios aledaños, los delincuentes destrozaron el concreto de la parte baja de los postes fabricados con varilla con maquinaria pesada y rotomartillos.
Indicaron que para que pudieran doblar los postes, usaron una máquina que suele llamarse “mano de chango”. Al mismo tiempo, hombres trabajaban jalando el poste con mecates hasta que se dobló. Y además, ya una vez en el suelo, la base de concreto fue demolida con rotomartillos.
Con información de Reforma