
El pasado 12 de marzo, se inundó el vuelo de British Airways con destino a Londres habiendo partido Johannesburgo, Sudáfrica
El pasado 12 de marzo, a 90 minutos de aterrizar, comenzó a fluir agua por el pasillo central del vuelo BA-56, operado por un Airbus A380 de British Airways con destino a Londres, el cual había partido de Johannesburgo, Sudáfrica.

Al percatarse de lo sucedido, las sobrecargos tomaron acción inmediata cubriendo el corredor con toallas y frazadas para absorber el líquido y el capitán de la aeronave anunció a los pasajeros que se trataba de una inundación que no representaba ningún peligro para el vuelo.

Uno de los pasajeros llamado Nicolás Gausserand, comentó que la mayoría se encontraba durmiendo cuando comenzaron a sentir que el avión se inundaba, agregando que la gente reaccionó extrañada al ver el agua, pero que no hubo expresión de pánico.
A pesar de que el suceso ocurrió el domingo pasado, el día de hoy se dieron a conocer los detalles, en los que a través de una investigación, determinaron que una de las tuberías internas del avión había sido fracturada por uno de los carros en los que se transporta la comida.
Con información de BBC