
Tras partir desde Roma y haciendo una escala en Cuba, el vuelo AZ4000 llegó a nuestro país. Le dio la bienvenida el presidente Peña Nieto
Tras partir desde Roma con destino a nuestro país, previamente haciendo escala en Cuba donde sostuvo un histórico encuentro con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kirill, el papa Francisco llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El Airbus A330 partió del aeropuerto de Fiumicino alrededor de las 8.:26 h local (01:26 hora de la Ciudad de México) con destino a La Habana, Cuba. El avión papal, procedente de Roma, aterrizó en la capital cubana poco alrededor de las 14:00 h tiempo de La Habana (13:00 h, hora de la Ciudad de México) tras un vuelo de 12 horas y 15 minutos que partió con 40 minutos de retraso.
La llegada a México
Francisco salió del avión de Alitalia ovacionado por los presentes y estrecha la mano del presidente Enrique Peña Nieto y de su esposa, Angélica Rivera, sobre la alfombra roja desplegada al pie de las escalinatas del avión.

Con música de mariachi y bailes regionales, cientos de personas esperan el arribo del Papa Francisco en el Hangar Presidencial. Mientras tanto, en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, las campanas repicaron para anunciar la llegada del Sumo Pontífice.

El ballet folclórico de Amalia Hernández se encargó de amenizar la espera en el Hangar Presidencial y además participó en la recepción oficial del pontífice.
En tanto, las personas ubicadas en gradas que se instalaron en el Hangar Presidencial disfrutaron de la música del mariachi y de los grupos de bailes típicos mexicanos. En las gradas los jóvenes cantan agitan ya pañuelos amarillos.

Enrique Peña Nieto sostendrá, luego de la recepción, una reunión en privado con el líder religioso.
Jorge Mario Bergoglio es el primer papa latinoamericano y durante casi seis días estará en cuatro estados (Estado de México, Chiapas, Michoacán y Chihuahua) y en seis ciudades (Ciudad de México, Ecatepec, San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Morelia y Ciudad Juárez).

Cabe recordar que en su visita pastoral en México, Francisco pronunciará cinco homilías, un ángelus y siete discursos y estará rodeado en todo momento de un dispositivo de fuertes medidas de seguridad, con un despliegue de unos trece mil policías federales.

La gente que esperaba a Francisco aguanta el frío de la noche mientras soldados vestidos de civil reparten cobijas con la imagen del papa. “Vale la pena aguantarse el frío”, dijo a la agencia AFP la encargada de una tropa de 250 niños scout, quienes tienen previsto acampar toda la noche cerca de la Nunciatura.
“Estamos en viernes de cuaresma, por eso me traje el rosario y mis oraciones. Así pasa más rápido el tiempo”, dice Nadia Zapata, al interrumpir sus rezos.
“Todos le piden a Francisco que venga a resolver nuestros problemas, pero él dice que no viene como rey mago. Cada uno tiene que hacer lo que le toca pero nadie lo hace porque los procesos de sanación son dolorosos: dejar las adicciones, vivir feliz en la austeridad, perdonar la violencia, sanar las heridas”, explicó.
Rumbo a la Nunciatura
Luego de la fiesta que se vivió en el Hangar Presidencial, el papa Francisco comenzó la salida del mismo con destino a la Nunciatura Apostólica.
En total, 7 unidades blindadas se encargarán de la seguridad del pontífice. El convoy salió a las 20:10 h, y, de acuerdo al protocolo, marcha rumbo al sur de la Ciudad a una velocidad promedio de 10 kilómetros por hora. La gente iluminó el camino con la luz de sus celulares. En su paso, Franciso era ovacionado. Durante el recorrido sobre el Circuito Bicentenario Río Churubusco, a la altura de Tezontle, una persona atravesó el cerco de seguridad y trató de llegar hasta el Papamóvil pero el personal de seguridad la detuvo.
Finalmente, a las 20:55 h, Franciso llegó a la Nunciatura Apostólica donde descansará. El sábado, se tiene programado que salga a las 08:45 h de este lugar para dirigirse al Palacio Nacional para participar en una ceremonia con el Presidente Enrique Peña Nieto.




