
La empresa nipona cometió fraude contable entre el 2007 y el 2014
Por fraude contable, la Agencia de Servicios Financieros (FSA) de Japón impuso una multa de 7 mil 370 millones de yenes, equivalente a unos 61 millones de dólares, que representa la mayor sanción impuesta por el regulador japonés.
La multa se da a raíz de un fraude contable cometido entre 2007 y 2014, años en los que se sobreestimó sus ingresos por ventas en 224 mil 800 millones de yenes, unos mil 868 millones de dólares.
Además de esto, la compañía nipona infló en 155 mil 200 millones de yenes su resultado operativo, equivalentes a mil 290 millones de dólares. Este fraude representa uno de los mayores escándalos financieros en Japón.
Tras el escándalo, la empresa se encuentra en un proceso de reestructuración.
Con información de EFE