Se redujo a 12 por ciento de 2013 a 2015. La meta es reducir a nueve por ciento total a final de sexenio, señaló Rodolfo Tuirán
La deserción escolar en el nivel medio superior se redujo en tres por ciento de 2013 a 2015, gracias al compromiso de los docentes por mejorar la educación y el apoyo de las comunidades, destacó el subsecretario de Educación Media Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán Gutiérrez.
El subsecretario federal indicó que el país presentaba una deserción escolar de 15 por ciento en el bachillerato al iniciar el ciclo 2011-2012, lo que representaba el abandono de cerca de 650 mil jóvenes por año.
En el marco del I Congreso Nacional de Calidad Académica y Trabajo Colegiado, señaló que ese es el nivel más alto de deserción escolar entre todos los niveles educativos.
Añadió que en educación primaria la deserción era de uno por ciento, en educación secundaria del cinco por ciento y en el nivel superior del siete por ciento. “No hay comparación en la media superior con respeto al grupo”.
Ante unos 700 participantes en el encuentro, consideró la importancia de “abatir el abandono a la deserción escolar y combatirla en una etapa que es de entre los 15 a los 17 años”.
“El asunto del abandono escolar hace tres años era del 15 por ciento y nuestro objetivo a 2018 es reducirlo a nueve por ciento, y estar colocado al 12 por ciento ubica a mitad del camino”, anotó.
Señaló que las causas de la deserción se atribuían a motivos que estaban fuera de la escuela, “pero hemos visto que no es así, pues muchas veces nos topamos con que es la escuela donde se aburre, se desmotivan, reprueban y abandonan; la forma de dar clase de los mentores provoca esta circunstancia”.
Recordó que con antelación se levantó una encuesta en la que también se determinó que la comunicación de autoridades educativas y los padres es muy baja, lo que provoca que un padre o madre no dé seguimiento o monitoree a su hijo.
El 80 por ciento de los padres no recibió información de su hijo hasta que estaba muy cerca de abandonar la escuela o cuando ya lo abandonó, tampoco se da seguimiento para conocer si los padres ya lo saben.
En otras ocasiones son las comunidades las que apoyan para evitar la deserción mediante la selección de las personas que requieren una beca y esto puede salvar el proceso educativo del joven.
Abundó que durante 22 años se logró avanzar apenas cuatros puntos porcentuales contra la deserción, mientras que en tan sólo tres años esta cifra se redujo casi en la misma proporción.
Llamó a los profesores a proyectar su tarea con base al trabajo colaborativo, colegiado y como herramienta para aseguramiento del aprendizaje.
Esto es posible, dijo, si se trabaja en el desarrollo de las competencias en un marco curricular común de los estudiantes, así como para el fortalecimiento de las competencias pedagógicas y disciplinarias de los docentes.
Consideró necesario introducir un conjunto de manuales-guías para alentar y fomentar el trabajo colegiado y hacerlo más eficiente.
Se deben brindar estrategias específicas para facilitar el trabajo colaborativo y mecanismos, a fin de incentivar la participación y el compromiso de los docentes en las academias, y fortalecer la competencia docente y generar mejores técnicas de enseñanza-aprendizaje.
Respecto al encuentro, dijo que durante dos días se escucharán 100 ponencias con “profundidad y calidad”, cifra que puede ser disfrutada por 750 docentes, directores de planteles, coordinadores académicos y funcionarios.
Asimismo se establecerán 25 mesas de trabajo donde se conocerán guías prácticas exitosas del trabajo colegiado en los planteles de bachillerato del país, así como de manuales de trabajo colaborativo de educación media superior.
Por último, pidió “aprovechar la inteligencia colectiva, la voluntad de compartir y el interés por aprender y superarnos”.
Redacción
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