
Como parte de las protestas por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, maestros, padres de familia y activistas tomaron las sedes de 30 presidencias municipales y al día de hoy continúan tomadas. La protesta ha ocasionado parálisis administrativa, alcaldes nómadas y sin lugar fijo para despachar. “No nos dejan ni siquiera entrar a buscar … Continued
Como parte de las protestas por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, maestros, padres de familia y activistas tomaron las sedes de 30 presidencias municipales y al día de hoy continúan tomadas.
La protesta ha ocasionado parálisis administrativa, alcaldes nómadas y sin lugar fijo para despachar.
“No nos dejan ni siquiera entrar a buscar los papeles para cobrar el predial”, lamentó el alcalde de Tlapa, Victoriano Wences. También acusó que los maestros de la Coordinadora Estatal de Guerrero (CETEG) han comenzado a recaudar sus propios impuestos al comercio ambulante. “Cobran de 20 a 30 pesos por día”.
El escenario en Tixtla es muy similar, ahí el alcalde Gustavo Alcaraz advirtió que “se nos cayó 50 por ciento la recaudación, pero ahí vamos tratando de que los servicios sigan”.
Manuel Quiñones, alcalde de Tecoanapa dijo que su municipio no ha sufrido parálisis, pero decidió vivir y despachar en Acapulco ante el temor de ser agredido por las protestas que se realizan en su municipio.
Sin embargo en Acapulco, ante la solicitud de licencia al cargo de Luis Walton, Luis Uruñuela tuvo que rendir protesta como nuevo alcalde en el salón de bodas del Hotel El Cano el pasado 26 de enero y su oficina es en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPAMA) con algunos inconvenientes, pues no tiene ni teléfono, ni computadora.
Desde hace 100 días en la mayoría de las alcaldías del estado de Guerrero se presenta este fenómeno, también en edificios clave para la administración, cuarteles policiacos, oficinas electorales, catastros. La burocracia municipal despacha en donde puede, o, de plano, no trabaja, denunció el diario Milenio.
Con información de Milenio.