
Tras constantes amenazas y extorsión, Ambrosio Soto Duarte, ha renunciado a su cargo. El PRD exige al gobierno federal medidas cautelares
Ambrosio Soto Duarte, el presidente municipal de Pungarabato, Guerrero, ha renunciado a su cargo este jueves debido a las constantes amenazas y extorsiones que ejercen contra él miembros del crimen organizado.
En tanto, Agustín Basave y Bratriz Mojica, los dirigentes nacionales del Partido de la Revolución Democrática, partido donde milita Soto Duarte, han exigido al gobierno de Guerrero, a la Secretaría de Gobernación y al gobierno federal aplicar medidas cautelares para proteger la vida del alcalde, quien, a través de una llamada telefónica, señaló que bandas del crimen organizado, como forma de presión, le han cerrado los negocios que él administra.
Exigimos respeto a las garantías individuales de la ciudadanía en #Guerrero https://t.co/fqGLxIflbW
— PRD (@PRDmexico) noviembre 26, 2015
“Esta dirección nacional exige garantías tanto a la ciudadanía como para el presidente municipal de Pungarabato y de los demás municipios, para que puedan hacer uso de sus derechos constitucionales como el libre tránsito o que el Estado le procure garantías individuales (…) los presidentes municipales son el eslabón más débil de la cadena, ellos tienen que resolver problemas con la ciudadanía”, apuntó un comunicado.
Además, le exigen mensualmente, como forma de extorsión, tres millones de pesos pertenecientes al ramo 33, ya que así, entregándolos, no llevarán a cabo las amenazas en su contra.
“El funcionario ha puesto esta mañana a disposición del Comité Ejecutivo Nacional su cargo, porque nos está diciendo claramente que él no está dispuesto a negociar con la delincuencia organizada”, señaló Beatriz Mojica, la secretaria general del Partido.
“Lo que suceda al presidente municipal de Pungarabato y sus familiares, así como a otros presidentes municipales de extracción perredista, será responsabilidad del Ejecutivo local y del Ejecutivo Federal”, señaló la funcionaria del instituto político.
Además, se denunció que pese a los avisos que previamente había dado el alcalde, ni la secretaría de Gobernación ni el gobierno del estado de Guerrero han dado respuesta alguna ni solución para atender este problema.
Redacción