Republicanos critican a Trump por plan antimigrantes

Los ocho contendientes a la nominación presidencial por parte del Partido Republicano debaten por cuarta ocasión, en la ciudad de Milwaukee, en la competencia que, ineludiblemente, verá reducido la lista de contendientes.

Los ocho candidatos enfrentaron  sus ideas fuera en el escenario principal en Milwaukee, Wisconsin, que acoge al medio Fox Business, y el cual se centró en temas económicos, pero teniendo incidencia en otros temas, como el migratorio, que volvió a ser centro.

Los candidatos que se dieron cita fueron el empresario Donald Trump, el neurocirujano retirado Ben Carson, el Senador por Florida, Marco Rubio; el Senador por Texas, Ted Cruz; el gobernador de Florida, Jeb Bush; el gobernador de Ohio, John Kasich; el otrora CEO de Hewlett-Packard, Carly Fiorina; y el Senador por Kentucky, Rand Paul.

Particularmente, Chris Christie, el gobernador de Nueva Jersey, así como el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, quienes participaron en los tres debates principales anteriores, no cumplían el umbral necesario para calificar para el debate principal de este martes, por lo que no pudieron estar presentes.

Quedando apenas tres meses para el comienzo de las primarias en cada uno de los estados, los debatientes mantienen aspiraciones muy distintas: Marco Rubio puede despegar, Jeb Bush, quien en un principio era el gran favorito, necesitaba una buena actuación, mientras que el polémico Donald Trump, así como Ben Carson, dos de los más atrayentes candidatos, debían responder una vez más por su condición de favoritos.

Migración

Sobre el tema migratorio, el senador Ted Cruz señaló que los republicanos perderán las elecciones presidenciales si ofrecen amnistía a los inmigrantes que viven de manera ilegal en Estados Unidos.

“Podemos acoger la inmigración legal mientras creamos en el estado de derecho”. En tanto, Cruz planteó el tema como un problema económico para muchos estadounidenses y preguntó cómo se sentiría la prensa “si viniera gente con títulos en periodismo e hicieran que los salarios bajaran”.

Por su parte, Jeb Bush señaló que deportar a tantos millones de personas “es sencillamente imposible”. Bush considera que hay que facilitar un camino para la integración a todos aquellos que están en este país de forma ilegal. Aprovechó para recordar que su esposa, Columba, es una ciudadana mexicana naturalizada americana.

Así, señaló que apoya una reforma migratoria con camino a la legalización, lo que lo pone en una visión completamente diferente a la opinión del resto de sus contendientes.

El más esperado para hablar en este tema, Donald Trump, mostró de nueva cuenta el mismo cáriz sobre el tema de la migración. El candidato señaló que ayer fue muy feliz cuando se asestó otro duro golpe a la reforma migratoria de Obama. Aprovechó el magnate para decir que “necesitamos fronteras”, y además señaló, defendiendo la idea de construir un muro, que “el muro funciona, pregunten a Israel”.

Trump se queda atrapado en que EE.UU. es un país regido por leyes.  Inclusó citó a Eisenhower para apoyar su teoría de que hay que deportar a todos los ilegales, tan lejos como se a necesario para que no regresen.

Economía y Salario mínimo

Los candidatos a la nominación republicana coincidieron en la visión acerca de la necesidad de aumentar el salario mínimo a 15 dólares la hora, medida anunciada hoy por el gobernador de Nueva York.

Los dos líderes en la contienda por la nominación presidencial del Partido Republicano, Ben Carson y Donald Trump, tomaron protagonismo y señalaron posiciones encontradas sobre incrementar el salario mínimo.

Por un lado, el cirujano jubilado se manifestó de acuerdo. Carson dijo que “la gente debe ser educada respecto al salario mínimo”. Señaló que cada vez que se incrementa crece el desempleo.

Carson añadió que agradece haber trabajado como un asistente de laboratorio en etapas iniciales de su vida, y que la experiencia le dio más de lo que se reflejó en el salario. “Me interesa que la gente pueda ingresar al mercado laboral”, dijo.

Sin embargo, Donald Trump fue tajante, y señaló determinantemente, que “no, no lo haría”. Trump dijo durante el debate transmitido en horario preferencial que se opone a un salario mínimo de 15 dólares por hora establecido el martes en su estado natal.

Trump señaló que no podemos aumentar el salario “si vamos a competir con el resto del mundo”. En ese sentido, agregó que los salarios estadounidenses están demasiado altos.

Por su parte, el senador Marco Rubio dijo que quiere un Estados Unidos con “más soldadores”. Durante el debate republicano en horario estelar, Rubio señaló que la gente está trabajando duro, pero la economía no está proporcionando empleos que paguen suficiente.

La respuesta, dijo es “reformar impuestos, facilitar el camino para negocios y hacer más accesible la educación superior, particularmente para capacitación vocacional”. Rubio agregó: “Los soldadores ganan más dinero que los filósofos. Necesitamos más soldadores y menos filósofos”.

De los más discretos de la noche fue el senador Rand Paul, quien además está muy atrás en las encuestas de preferencias. El senador de Kentucky aprovechó para agradecer la oportunidad de participar en la discusión sobre los impuestos, y que, en su opinión, hay que bajar y dar el dinero al sector privado.

Seguridad Nacional

Ben Carson manifestó el apoyo del envío de fuerzas especiales a la guerra de Siria. “Es mejor tenerlos que no”. No obstante, aprovechó para criticar a la actual estrategia de seguridad nacional, calificándola como “un desastre”. Señaló que a las amenazas, y a los objetivos específicos, “tenemos que destrozarlos antes de que lo hagan ellos.

Por su parte, Jeb Bush analizó que la seguridad nacional estadounidense se ve amenazada por grandes errores, y señaló duramente que estos se han cometido por la falta de liderazgo que padece la administración de Barack Obama. Aprovechó para poder criticar a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, a quien notoriamente todos hacen mención como “la gran rival” a enfrentar por parte de los demócratas.

Política Exterior

Sobre el tema, que ineludiblemente también toca al de seguridad nacional, Jeb Bush fue el primero en intervenir. Señaló el gobernador que Estados Unidos no debe ser “la policía del mundo”, pero debe liderar.

Tras cuestionársele a Trump el tema, específicamente en las relaciones con Rusia, ya que en el pasado, el magnate dijo ser amigo de Vladimir Putin, con argumentos retóricos se salió del tema, desviando la respuesta y señalando a China, y Europa. Trump cerró su intervención preguntando “¿quién creó el actual desastre con Irak?

Marco Rubio calificó a Vladímir Putin como “un gángster”. El senador por Florida críticó también las relaciones con Irán, señalando que Obama “trata con más respeto al ayatolá de Irán que al primer ministro de Israel”.

Por su parte, Carly Fiorina señaló tajantemente que retomará con firmeza las relaciones con Putin. “Rearmaré la sexta flota (…) para dejar saber al líder ruso quién es Estados Unidos. No hablaría con él ahora, no desde una posición de debilidad. Lo haría con el ejército más poderoso del mundo detrás”.

Redacción