
Cuando salen a la calle para trabajar, migrantes indocumentados pido a Dios “hazme invisible” frente a ICE para regresar a casa
Familias migrantes en EE.UU. enfrentan una triste Navidad separados de sus seres queridos y con ganas de ser “invisibles” para que los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) no los detengan en medio de la arremetida migratoria del Gobierno Trump este año.
La mexicana María Ramos tendrá una Navidad sin su esposo y su hijo mayor, que fueron arrestados por Migración cuando salieron a trabajar en jardinería en Tucson (Arizona).
“Sabíamos que de un momento a otro podrían ser detenidos, pero tenían que salir a trabajar, para pagar los gastos”, dijo a EFE la indocumentada.
“Mi esposo y mi hijo no son criminales, nunca han hecho nada a nadie, ahora están en un centro de detenciones”, agregó.
“Estas fiestas serán muy tristes, estoy pensando inclusive en quitar todos los adornos antes del día de Navidad”, agregó.
“Un amigo de ellos me llamó muy temprano y solo me dijo ‘se los llevaron'”, recordó.
La pareja llevaba 25 años viviendo de forma irregular en el país y tiene también dos hijos ciudadanos, que temen que el arresto del padre termine con el de su madre también.
“Es un dolor muy grande, es muy triste,” dijo María.
Al borde de la autodeportación
Entre tanto, Ana Moran, una migrante venezolana de 29 años, teme que su esposo sea entregado a ICE y deportado en cualquier momento.
Cuenta que fue detenido desde agosto pasado en la cárcel del condado de Pima, en Tucson, acusado sin pruebas de un robo en una de las casas donde realizaba entregas de comida.
“No entiendo en qué momento dicen que mi esposo cometió este delito si yo siempre iba con él y entregar una orden toma solo unos minutos”, afirmó Moran.
“Esta es la primera vez que mis hijos van a pasar la Navidad sin su padre, es muy triste para todos”, dijo a EFE Moran.
La pareja llegó a Estados Unidos hace dos años y medio tras ingresar por la garita de Nogales, en la frontera de Arizona, luego de solicitar una cita de asilo mediante la aplicación CBP One, establecida durante la administración del expresidente Joe Biden.
Una vez en el país, su esposo consiguió trabajo en construcción y, por las tardes, ambos repartían comida y pedidos.
La detención lo puso en la mira de ICE debido al incremento en la cooperación entre departamentos policiales y la agencia federal.
“Me han dicho que aunque lo dejen en libertad lo más seguro es que lo van a entregar a ICE quienes podrían deportarlo”, dijo Moran, quien ahora se ha convertido en el único sostén de la familia y no sabe cómo explicarles a sus hijos de nueve y siete años por qué su padre no estará con ellos esta Navidad.
“Tengo mi permiso de trabajo y mi solicitud de asilo está en trámite, pero hemos visto casos donde esto no le importa al ICE, te detienen y te llevan, mis hijos se quedarán solos y eso me da mucho miedo”, dijo Moran, quien recientemente fue hospitalizada tras sufrir un ataque de pánico.
“Cuando salgo a la calle le pido a Dios, hazme invisible, hazme invisible, para regresar con mis hijos”, relató.
La familia debe presentarse por primera vez ante una corte migratoria hasta el próximo mayo, pero Moran teme que los problemas legales de su esposo afecten su caso.
A esto se suma la incertidumbre por la falta de relaciones consulares con Venezuela.
“Nosotros (los venezolanos) no tenemos un consulado donde pedir ayuda, si ICE nos deporta no sabemos inclusive a dónde o a qué país nos mandaría”, afirmó.
La migrante aseguró que, por ahora, solo le queda abrazar a sus hijos esta Navidad y esperar volver a estar juntos como familia, aunque no sea en Estados Unidos, ya que contempla la posibilidad de autodeportarse.
Con información de EFE