
Un informe de la Unesco reveló una disminución del 10 % en la libertad de expresión en el mundo desde 2012, un nivel no visto en décadas
La libertad de expresión en el mundo cayó un 10 por ciento entre 2012 y 2024, un retroceso comparable al ocurrido con la Primera Guerra Mundial, en el preludio de la Segunda Guerra Mundial y en lo peor de la Guerra Fría en la década de 1970, alertó la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
.@UNESCO ’s flagship report on global trends in #FreedomOfExpression and #Journalism points to a historic 10% decline in freedom of expression globally between 2012 and 2024.
This trend is a consequence of the alarming rise in self-censorship by journalists and the attacks they… pic.twitter.com/HD6DiAr5aa
— UNESCO 🏛️ #Education #Sciences #Culture 🇺🇳 (@UNESCO) December 15, 2025
Es una de las principales conclusiones del estudio ‘Tendencias mundiales, periodismo: configurando un mundo en paz 2022/2025‘, que subraya el vínculo del fenómeno con corrientes preocupantes en el ecosistema de los medios, como el aumento de la autocensura entre los periodistas.
Y también refleja patrones más amplios, como el debilitamiento de los parlamentos y de las instituciones judiciales, la caída de los niveles de confianza pública o la profundización de la polarización.
Además, ha coincidido “con retrocesos en materia de igualdad, junto con una creciente hostilidad hacia los periodistas, científicos e investigadores medioambientales”, se advierte, mientras que el dominio de las grandes tecnológicas ha creado “un terreno fértil para la propagación del discurso de odio y la desinformación en internet”.
En conjunto, estas presiones políticas, sociales y comerciales están socavando la libertad, la pluralidad y la diversidad de los medios de comunicación”, resalta la Unesco, además de prevenir de los efectos perjudiciales de la inteligencia artificial generativa, que en los últimos dos años ya ha logrado ahondar en la crisis de valor de los medios tradicionales.
Entre 2012 y 2019 la contracción en el índice de libertad de expresión fue moderada, pero se aceleró a partir de 2020 y, sobre todo, a partir de 2022, a un ritmo del 1.30 por ciento anual, muy por encima de la tasa media del periodo 2012-2024 (0.86 %).
Este índice se realiza a partir de cifras del mayor conjunto de datos mundiales sobre democracia, que se encarga de recopilar una red de internacional de miles de académicos y expertos coordinada por el Instituto V-Dem, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), atendiendo a factores como la censura a los medios, el acoso a periodistas o la libertad de expresión académica y cultural.
Casi un centenar de periodistas muertos en 2025
Dado que este retroceso está muy vinculado a la situación del periodismo, la Unesco resalta que para los reporteros es una época de hostigamiento y de aumento de las amenazas físicas, especialmente en las zonas de conflicto.
Entre 2022 y 2025 hubo 185 periodistas que perdieron la vida, lo que supone un aumento del 67 por ciento con respecto a los cuatro años anteriores.
Solo en 2025 murieron 91 periodistas, el 41 por ciento en ataques deliberados, pero además la impunidad de estos crímenes sigue siendo muy alta, ya que la Unesco calcula que hasta 2024 el 85 % de los autores de estas muertes no habían sido condenados.
La autocensura entre los reporteros crece casi un 5 por ciento anualmente y, en total, entre el 2012 y el 2024 aumentó un 63 %. Eso implica que los periodistas se contienen a la hora de reportar temas conflictivos, como la corrupción, por miedo a represalias.
Solo en Latinoamérica y el Caribe, donde la peligrosidad de ejercer el periodismo ha escalado especialmente en países como México, en el informe se recuerda que entre 2018 y 2024 casi un millar de informadores se encontraron forzosamente desplazados.
La vigilancia digital y las leyes restrictivas han aumentado un 48 por ciento, lo que dificulta sobre todo el periodismo independiente, y también han crecido el acoso en línea, as demandas legales abusivas e infundadas y las prácticas de intimidación.
Los reporteros especializados en medio ambiente están en mayor riesgo, con 46 muertos desde 2010 (pero solo 6 condenas) y 749 ataques de diversa índole entre 2009 y 2023.
Aunque hay noticias positivas, como el aumento del acceso a internet a nivel global, todo esto ocurre a la vez que la democracia se contrae globalmente, ya que por primera vez en las dos últimas décadas los regímenes autocráticos superan a las democracias.
Así el 72 por ciento de la población del planeta vive bajo reglas no democráticas, el nivel más alto desde 1978.
“Lo que demuestran los datos para algunos de nosotros es obvio, pero no es tanto para millones de personas, y es que la suerte de la libertad de expresión está atada a la suerte de la democracia”, resaltó Catalina Botero, presidenta de la Cátedra Unesco de Libertad de Expresión de la Universidad de Los Andes y que colaboró en el informe.
La base de la conversación democrática es que “los participantes compartan los mismos hechos”, consideró Botero en una conferencia de prensa, pero esto se está viendo alterado por las campañas de desinformación, que atacan sobre todo a las fuentes de información tradicionales como el periodismo.
Con información de EFE