Los elefantes blancos de la 4T

En su reciente gira de campaña por el sur del Estado de México, la candidata común de Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo a la gubernatura de la entidad, Delfina Gómez, dijo que durante su administración no iba a construir “elefantes blancos”, esto luego de que habitantes del municipio de Villa Guerrero le solicitaran construir un hospital.

Gómez señaló que antes de pensar en un hospital habría que analizar las instalaciones con que se contaba, equiparlas, llevar médicos y ya después ver si se construye o no un hospital, para no tener “elefantes blancos”. Dicho de otra manera, de ser gobernadora ella no construiría nada que costará más mantenerlo que los beneficios que aportara a la sociedad mexiquense.

Luego de escuchar lo dicho por Gómez, quizá lo más sensato que le he escuchado en toda la campaña, me puse a pensar porque no le dijo eso al presidente López Obrador, ya que su gobierno es un creador y criador de elefantes blancos. Para ejemplo aquí tenemos algunos botones.

AEROPUERTO INTERNACIONAL FELIPE ÁNGELES
Desde el anuncio de su construcción, luego del anuncio de la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, Estado de México, esta terminal aérea ha estado envuelta en la polémica, en primer lugar, por el costo financiero que implicó. A los 74.3 mil millones que oficialmente costó su construcción hay que agregar el monto de la cancelación de los instrumentos emitidos para financiar el NAIM, los cuales iban a ser solventados con la tarifa de uso aeroportuario (TUA) que pagan los viajeros.
Según los cálculos de las autoridades este aeropuerto, considerado una de las obras insignias de esta administración, alcanzará su punto de equilibrio en cinco años, estimación que expertos en aeronáutica consideran optimista.
Expertos en aviación señalan que la salida para que el Felipe Ángeles no se convierta en un aeropuerto fantasma es terminar las vías de acceso y convertirlo en un aeropuerto regional, que sería usado por habitantes de la región del Estado de México donde está construido, Hidalgo y Querétaro.

EL TREN MAYA
Otra de las grandes obras de este sexenio envuelta en polémica por su inutilidad es el Tren Maya. El objetivo de este medio de transporte, de acuerdo con según el Gobierno Federal, es fomentar la actividad turística y aumentar la conectividad, principalmente en la Península de Yucatán.

Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), de concluirse el proyecto como anunció el gobierno, en diciembre de este año (2023), nos costará 373 mil 699 millones de pesos, muy lejos de los 156 mil millones de pesos proyectados originalmente. Analistas financieros han señalado la poca rentabilidad de este sistema de transporte, afirman que el único tramo que resultaría sostenible es el de Cancún-Tulum.
En este proyecto al gobierno se le olvidó que la región, como diría la protagonista de la película “Hasta que nos volvamos a encontrar”, no vive del turismo. Vive de sus paisajes, de sus selvas, de su cultura. El turismo es un extra, un agregado. Quizá por ese olvido ha pasado por alto el cuidado del medioambiente de la zona.

DOS BOCAS
Pero quizá el gasto más oneroso de los tres elefantes blancos de este gobierno sea la refinería de dos bocas, cuyo costo de construcción se ha disparado hasta sobrepasar los 200 mil millones de pesos sin que hasta el momento se tenga una fecha concreta para que esta “magna instalación” comience a refinar petróleo. Pero eso sí, ya está inaugurada.

Yo me pregunto: ¿Qué tan buen negocio es construir y comprar refinerías cuando el mundo transita a abandonar el uso de los combustibles fósiles? ¿Se alcanzará a recuperar la inversión? ¿Se podrán obtener ganancias?

INSTITUTO DE SALUD PARA EL BIENESTAR
En este recuento no puedo dejar de mencionar el Instituto de Salud para el Bienestar, dependencia que fue creada para otorgar servicios de salud a las personas no cubiertas por algunos de los institutos de seguridad social, en sustitución del Seguro Popular; sin embargo, como muchas cosas en la presente administración, no funcionó y el pasado mes de abril este instituto fue desaparecido como llegó, de un plumazo.
Ahora yo me pregunto, ¿dónde fueron a parar los miles de millones de pesos que manejó el Instituto, que no se vieron reflejados en un mejoramiento en la atención a la salud de los mexicanos?
Los anteriores son sólo algunos de ejemplos de proyectos del presente gobierno que nos cuestan y seguirán costando a los mexicanos más que los beneficios que nos dejan. Usted, ¿sabe de otro elefante blanco gubernamental?

EN EL TINTERO

Luego de escuchar a la gobernadora de Campeche llamar “hombres de mierda” a quienes cuestionan la actuación del presidente López Obrador y el comportamiento de los hijos del mandatario no me queda más que decir: ¡La que se lleva se aguanta!

Yo creo que el presidente López Obrador debe estar muy enojado con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas luego que declarara en el programa “Tragaluz”, de Latinus, que no sabía lo que era la “Cuarta Transformación”.

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