La muerte de Proteo se pudo evitar

* La austeridad republicana obradorista le pega a nuestros héroes de cuatro patas

* El general Luis Cresencio Sandoval tiene que responsabilizarse por esta pérdida

* Los canes de SEMAR son alimentados con comida chatarra

NEGLIGENCIA E IRRESPONSABILIDAD.- La muerte Proteo, el perro mexicano de raza pastor belga que falleció en territorio turco durante el cumplimiento de su deber, no fue a causa de las bajas temperaturas que imperan en estos momentos en Turquía, nación que el pasado lunes 6 de febrero sufrió el embate de un terremoto de 7.8 grados Richter y que al cierre de esta colaboración ya cobró la vida de 41 mil 232 personas y dejó heridas a casi 90 mil; sino a la irresponsabilidad y negligencia del titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Luis Cresencio Sandoval González, quien envió a nuestros binomios caninos sin el equipo adecuado para afrontar las inclemencias climatológicas. Además, Proteo ya contaba con 10 años de edad y nueve años de servicio, lo que de acuerdo a opiniones de expertos veterinarios especializados en perros rescatistas, ya estaba en el límite de edad para ser enviado a una misión tan compleja. A esto hay que agregar el testimonio de su entrenador y compañero de binomio, el cabo Carlos Villeda Márquez, quien poco después del fallecimiento del can (quien no murió a causa de un derrumbe como la SEDENA informó inicialmente) declaró que el viaje a Antakya, Turquía fue extenuante, de casi un día y es por eso que el general Sandoval González tiene que salir a ofrecer una explicación profunda y convincente sobre lo ocurrido, porque bajo el contexto de lo que ocurrió con Proteo entonces sus demás compañeros de cuatro patas –Balam, Orly, Territorio, Simba, Barato, Balanceo, Bureta, Biosfera, Tardio, Kiara y Teología- también corrieron un enorme riesgo durante su misión en Turquía. Y no se vale que el titular de la SEDENA sólo ocupe 14 segundos de una conferencia mañanera para informar sobre el deceso de uno de nuestros héroes, quienes no sólo merecen ser despedidos con honores, sino que tienen todo el derecho del mundo a vivir una vida con honores, respeto, cuidados y dignidad.

PÉSIMA ALIMENTACIÓN.- Casi a la par que se registró el fallecimiento de Proteo, unos días antes aquí en México se dio a conocer una situación sumamente delicada que tiene que ver con los 233 elementos caninos de la Secretaría de Marina (SEMAR), dependencia a cargo del almirante José Rafael Ojeda Durán: De acuerdo con una solicitud ante el Portal Nacional de Transparencia, se supo que el presupuesto para la compra de alimentos para los perros rescatistas y de acción militar ha sufrido de recortes dramáticos en los últimos años, pues en 2018 se destinó para este fin una suma de poco más de 5 millones de pesos, mientras que para el 2022 el monto ni siquiera alcanzó los 2 millones de pesos. ¿Qué significa esto? Que antes nuestros perros rescatistas, antinarcóticos y detectores de explosivos eran alimentados con comida especializada y ahora se les dan croquetas comerciales que se compran en el súper o en cualquier tiendita de la colonia. Es como si a un atleta de alto rendimiento (Carl Lewis, Ana Gabriela Guevara o Usain Bolt, entre otros) sus entrenadores decidieran, de un día para otro, cambiarles el plan alimenticio que les diseñó un nutriólogo deportivo por una Coca-Cola, sabritones y un burrito de frijoles con queso. Y todo por jugarle a la austeridad republicana ordenada por el Presidente Andrés López Obrador. ¡No se vale!

Y TODAVÍA SE HACEN LOS DIGNOS.- No se confunda, señora Sansores. No se puede desprestigiar a alguien quien no tiene prestigio. Y tanto a usted como a sus achichincles Armando Toledo Jamit y Raúl Pozos Pozos, al igual que a la senadora Rocío Abreu Artiñano, jamás se les va a poder adjudicar esa cualidad.
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