Minuto a Minuto

Nacional Dan 20 años de cárcel a César ‘N’, operador de ‘Los Chapitos’
César 'N' fue sentenciado a 20 años de cárcel por "el delito de delincuencia organizada con funciones de dirección, administración y supervisión"
Nacional Investigan muerte del juez Omar Felipe García, a cargo del caso contra César Duarte
El fallecimiento del juez Omar Felipe García continúa bajo investigación de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua
Internacional “La paz será el destino de Venezuela”: Nicolás Maduro
"Sintámonos orgullosos de vivir en este tiempo lleno de desafíos y de nuevas posibilidades, porque este es el tiempo del renacer de Venezuela", dijo Maduro
Nacional Entre lodo y escombros, la Navidad en Veracruz dos meses después de las inundaciones
A más de dos meses de las lluvias e inundaciones en Veracruz, cientos de familias pasan la Navidad entre escombros y carencias
Internacional El rey de España advierte de una ‘crisis de confianza’ en las democracias
El rey de España, Felipe VI, advirtió este miércoles de que "las sociedades democráticas atraviesan, atravesamos, una inquietante crisis de confianza"
Científicos mexicanos producen biocombustibles con residuos de industrias del queso y vino
Producción queso y vino. Foto de UNAM

A partir de los residuos que generan las industrias de queso y vino, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) obtuvieron hidrógeno y metano, biocombustibles gaseosos útiles para generar electricidad mediante un proceso limpio.

En un comunicado, la institución informó este domingo que académicos del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, en la Unidad Juriquilla, en el estado de Querétaro, encabezados por el investigador Germán Buitrón, utilizaron el mosto o zumo de las uvas y su cáscara, además del suero de la leche resultante de la industrialización del queso, para generar valor agregado.

El efluente vitivinícola lo recogemos durante la vendimia (de junio a noviembre) entre las ciudades de Tequisquiapan y Ezequiel Montes, en el estado de Querétaro”, explicó Buitrón.

Dijo que en “esa zona donde están concentradas las bodegas y viñedos, mientras que el resto del año obtenemos el suero de la leche para trabajar en el laboratorio y generar electricidad con el biogás”.

Tras la recolección, los residuos se llevan al laboratorio del Instituto donde se procesan con microorganismos (bacterias y arqueas) en varios reactores y una planta piloto en un proceso en serie.

El investigador señaló que los efluentes vitivinícolas “vienen con un pH ácido, lo que es ideal para iniciar el proceso en dos etapas: en la primera generamos hidrógeno en condiciones ácidas en un reactor, y ácidos grasos volátiles”.

Explicó que, además, el material “viene también con etanol, parte de este se oxida y se forma ácido acético, propiónico, butírico e hidrógeno. Se cosecha el hidrógeno y los ácidos grasos se pasan al reactor productor de metano, en donde la materia orgánica ya está más fácilmente asimilable”.

En la etapa acidogénica, donde producimos hidrógeno, utilizamos bacterias que les gustan pH ácidos, que es como viene el efluente. En el reactor metanogénico están las arqueas, que también son microorganismos y les gusta el pH neutro. En el reactor podemos darles esas condiciones“, detalló.

El experto expuso que el proceso de los microorganismos trabajando en los reactores está automatizado y controlado con un modelo matemático que sabe alimentar del primer reactor lo que necesita el segundo reactor, esto con el objetivo de maximizar la producción de metano.

Recordó que el proceso del hidrógeno “es más rápido y con pH ácido”, mientras el del metano “es más lento y con pH neutro” y dijo que la aportación de los investigadores fue automatizarlo y maximizar la producción de ambos gases.

Por ahora, la propuesta del grupo es utilizar los biocombustibles gaseosos en las propias productoras de vino y queso para hacerlas autosuficientes y sin la necesidad de transportar muy lejos el biogás.

Con información de EFE