Minuto a Minuto

Entretenimiento Encuentran muertos al director de cine, Rob Reiner y esposa en su casa de LA
El actor, director y productor Rob Reiner fue encontrado muerto este domingo en su casa de Los Ángeles junto a su esposa, Michele Singer
Internacional Identifican a cinco de las víctimas del atentado de Sídney, incluidos dos rabinos
Autoridades confirmaron la identidad de cinco de las 16 víctimas mortales del tiroteo ocurrido durante un festival judío en la playa de Sídney
Internacional “Vienen vientos de la muerte”; Petro tras el triunfo de Kast en Chile
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que en América "vienen los vientos de la muerte", tras la victoria de José Antonio Kast en Chile
Nacional Saldo blanco en la marcha de la Generación Z de este domingo
Autoridades de Ciudad de México informaron que la marcha de la Generación Z realizada este domingo concluyó con saldo blanco
Sin Categoría Avión de JetBlue evita colisión con una aeronave militar de EE.UU. cerca de Venezuela
"Casi tuvimos una colisión en el aire", dijo el piloto de JetBlue, de acuerdo con una grabación de su conversación con el control de tráfico aéreo filtrada a los medios

La obsesión por la equidad presidió los consensos de la reforma política de 1996. Tuvo su expresión mayor en las reglas de financiamiento público para los partidos.

Se quería resolver, emparejando el piso, la práctica gubernamental de financiar a trasmano las campañas del PRI.

La reforma estableció que todos los partidos recibieran lo que antes solo recibía el PRI, con un criterio clave: “Que los recursos públicos prevalezcan sobre los de origen privado” (Art. 41 constitucional, fracción II). Autorizar mucho dinero privado podía dar poder a los ricos o dejar entrar el narco.

La Ley General de Partidos Políticos fijó luego que las aportaciones privadas fueran de hasta “el diez por ciento del tope de gasto” (Art. 56). De modo que: 90% dinero público y 10% dinero privado.

Esta prohibición terminó creando partidos rentistas del erario. También, sobre todo, un mercado negro de dinero electoral.

Nos hemos referido a ese problema repetidamente en este espacio: todos los contendientes en las elecciones mexicanas gastan el dinero público que reciben y además traen a las elecciones cantidades enormes, nunca medidas ni registradas, de dinero no autorizado por la legislación.

Quien quiere ser competitivo en las elecciones así diseñadas, debe traer dinero negro a su campaña, debe saltarse las restricciones legales. El efecto corruptor de esta práctica apenas puede exagerarse.

Aquí, como en otros ámbitos de nuestra vida pública, una ley exigente y restrictiva ha creado mercados negros e incentivos para violar la ley.

El mercado negro electoral es una de las fuentes de la opacidad y la corrupción que tanto reprocha la ciudadanía en su clase política.

Creo que hay que transparentar ese mercado levantando las restricciones que lo crearon y abriendo a fiscalización rigurosa las finanzas reales totales, públicas y privadas, de cada campaña.

Hay que responsabilizar también personalmente a los candidatos, no a los partidos, de las irregularidades financieras de sus campañas. La imposible equidad debe ceder en esto el paso a la transparencia posible, y la abstracta responsabilidad partidaria a la precisa responsabilidad individual.

La ilusión de que el dinero público puede pagar la democracia debe ser revisada radicalmente. La sociedad toda debe pagar por su democracia, no solo el erario.

[email protected]