
Lucio Blázquez, el tabernero más famoso de España, se recupera después de estar internado 30 días por COVID-19, y ya se prepara para abrir Casa Lucio
Lucio Blázquez, el tabernero más famoso de España por su restaurante Casa Lucio, se recupera después de estar internado 30 días en la Fundación Jiménez Díaz por COVID-19, y ya se prepara para abrir su negocio.
“Tenemos ganas pero no prisa (…) Lo peor es abrir para volver a cerrar. Primero hay que recuperarse de la enfermedad, que haya cura y que todos, tanto la plantilla como los clientes, tengan confianza y seguridad, además de cumplir con las normas que digan desde el Gobierno. Que abriremos con pérdidas es seguro, pero hay que intentar perder lo menos posible. Y si hay que empezar de cero, como hace 44 años, se empieza”, afirmó su hijo Javier.
De momento, estudian las reformas necesarias para la reapertura.
Como están haciendo otros restaurantes, Casa Lucio estudia el envío a domicilio de sus guisos “de toda la vida”, desde las albóndigas, el rabo de toro, las croquetas, el pisto, cochinillo, o los callos.
Lucio Blázquez, dueño del emblemático restaurante de Madrid, fue dado de alta a mediados de abril tras padecer COVID-19.
El empresario estuvo internado un mes en una Unidad de Cuidados Intensivos al complicarse su estado de salud por una neumonía.
En 2008, el restaurantero de 87 años de edad superó con éxito un infarto que lo llevó a ser internado en el Hospital de San Juan en Alicante.
Hace casi dos meses él y su familia dieron el último adiós a su esposa María del Carmen García, con quien estuvo casado durante 59 años y tuvo tres hijos.
Su restaurante, Casa Lucio, es uno de los más famosos y reconocidos en toda España.
Para probar la especialidad de la casa, los ‘huevos rotos‘, han acudido el rey Juan Carlos; el expresidente de EE.UU. Bill Clinton y actores de Hollywood como Tom Cruise.
El éxito de Casa Lucio ha llevado a la familia a expandir el negocio con los restaurantes Viejo Madrid, El Landó y La Taberna de los Huevos de Lucio.
Con información de El Mundo y ¡Hola!