
De acuerdo a encuestas que elabora cada año, la percepción de los argentinos de que en sus barrios se vende drogas subió 45 por ciento
El rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), obispo Víctor Fernández, quien presentó un estudio que refleja el aumento del narcotráfico en Argentina, declaró que el papa Francisco está preocupado por el crecimiento de este flagelo en ese país.
“Si bien él no nos ha solicitado alguna acción específica, como universidad pontificia nos corresponde hacer un aporte”, dijo Fernández.
“Informado sobre este proyecto, nos alentó a desarrollarlo”, añadió.
De acuerdo a encuestas que elabora la UCA cada año, en 2010 solo el 30 por ciento de los argentinos de ciudades grandes y medianas percibía que en sus barrios se vendían drogas, en 2014 esa proporción subió al 45 por ciento, es decir, un 50 por ciento más.
La situación empeora conforme baja el nivel social del barrio. En los de ingresos medios altos, donde han sido arrestados varios jefes argentinos y extranjeros del narcotráfico, el 22 por ciento de los vecinos percibe que se vende drogas allí, frente al 17 por ciento de hace cinco años. En cambio, en los barrios de chabolas, el registro se elevó del 53 por ciento al 84 por ciento.
El pasado mes de febrero, el papa advirtió por correo electrónico a un concejal de Buenos Aires, Gustavo Vera: “Ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Hablé con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror”.
En Argentina, en los barrios donde hay policías en las calles la percepción de venta de drogas por parte de los vecinos creció del 25 al 35 por ciento entre 2010 y 2014. En los que faltan uniformados, generalmente los más pobres y violentos, ascendió del 39 al 54 por ciento.

Homicidios y dependencias
En cuanto a la tasa de homicidios, por cada 100 mil habitantes ascendió de 5 en 2007 a 5,5 en 2010. Es la tercera más baja de Latinoamérica, pero entonces no se había desarrollado el narcotráfico en grandes ciudades como Rosario, donde ese indicador pasó de 10 a 20,8 entre 2010 y 2014. Cifra todavía inferior a la de Honduras (90,4), Venezuela (53,7), El Salvador (41,2), Guatemala (39,9), Colombia (30,8), Brasil (25,2), República Dominicana (22,1) o México (21,5).
Otro dato aportado por la encuesta de la UCA, muestra que el 3,6 por ciento de los hogares reconoció que algunos de sus integrantes padecen adicciones severas al alcohol o las drogas.
La institución —tutelada por el arzobispo Bergoglio durante 15 años— concluye que “la lucha contra el narcotráfico no puede fundarse en una acción represiva sobre las víctimas ni sobre los eslabones más precarios de la cadena, sino que debe centrarse en erradicar las organizaciones delictivas y los circuitos económicos y políticos que protegen y promueven la venta y consumo de drogas ilegales”.
Con información de El País