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¿Por qué hay hoteles de paso en Tlalpan?

Aunque ya hay varios por toda la ciudad, la Calzada de Tlalpan es el lugar donde tradicionalmente se concentra la más importante oferta de hoteles de paso en la Ciudad de México.

Estos hoteles, que ofrecen diferentes estilos de habitaciones y que son usadas por todo tipo de parejas que las ocupan por unas cuantas horas, son toda una “tradición” en el ideario colectivo de los capitalinos. Pero, ¿por qué se concentran tantos en un mismo lugar?

De los tiempos prehispánicos al siglo 20

En las épocas de Tenochtitlán, la calzada de Tlalpan era un importante punto de entrada y salida a la ciudad, ya que era el camino que llevaba a lugares como Xochimilco o Mixuca, en donde se producían los alimentos y otros insumos básicos para los mexicas.

Ya en la Colonia, ese mismo camino comunicaba a la Ciudad de México con lugares como Coyoacán (sede del primer gobierno de la Nueva España), Cuernavaca y Acapulco, puerto al cual arribaban las mercancías provenientes de Asia y otras tierras de oriente (por ejemplo, las que llegaban a bordo de la “Nao China”).

Así que, durante siglos, Tlalpan fue un importante punto de entrada comercial a la capital del país para productos nacionales y del mundo.

Hasta mediados del siglo 19, las personas que viajaban a la Ciudad de México para pasar varios días en ella, tenían que hospedarse en casa de algún conocido o en posadas y mesones de baja calidad, ya que los hoteles, con conceptos similares a los que se conocen actualmente, llegaron hasta casi el siglo 20.

¿Por qué hay hoteles de paso en Tlalpan? - hotel-coure
Foto de Hotel Coure

¿Por qué se llaman ‘de paso’?

Las nuevas necesidades comerciales obligaban a una oferta de hospedaje para viajeros que solamente visitaban la ciudad por uno o dos días con el fin de hacer algún negocio, y que no querían pagar un caro y lujoso hotel, pero tampoco querían pasar las penurias propias de una posada.

Así que, por allá de los años 30, se empezaron a abrir pequeños hoteles en las entradas de la ciudad para recibir a ese tipo de viajeros, que solamente venían “de paso” a la ciudad. De ahí, viene el nombre de “hoteles de paso”.

Ese concepto fue creado, principalmente, por los migrantes españoles que llegaron a México en esos años y fue muy exitoso durante varias décadas.

La revolución sexual

Pero para mediados del siglo 20, los tiempos cambiaron y ya no llegaban tantos viajeros como antes; al mismo tiempo, la revolución sexual de los año 60 y 70, empezaba a cambiar la mentalidad de muchas personas, especialmente jóvenes, que ahora se desprendían de ideas tradicionalistas como “permanecer vírgenes hasta el matrimonio”.

Así que estos hoteles, gracias a que se encontraban “lejos” del centro de la ciudad, funcionaban como un buen lugar para que las parejas pudieran “escaparse del mundo”, al menos durante unas horas.

‘Garage del hotel’

Esos tiempos también coincidieron con un mayor uso del automóvil, por lo que los hoteleros tuvieron la idea de agregar “garages” (o estacionamientos, pues) a sus hoteles para que las parejas pudieran ingresar con todo y coche, haciendo muy populares unos letreros de neón que durante años decoraron diferentes rumbos de la ciudad y que decían “garage del hotel”.

Con esto, aumentaba la privacidad y la comodidad de estos hoteles, algunos de los cuales se autonombraron “moteles”, tomando la idea de un concepto similar que había en otros países, como Estados Unidos.

Una tradición

En esos mismo años, otro negocio que prosperó en Tlalpan fue la prostitución, ya que los clientes no tenían que recorrer grandes distancias para “disfrutar” de ese servicio gracias a la “infraestructura hotelera” instalada en ese lugar.

Ya para la década de los 80, en Tlalpan convivían hoteles de paso, hoteles “formales” y prostitución.

Para algunos capitalinos esta zona era conocida con nombres como “Triángulo de las Bermudas”, refiriéndose a que los autos desaparecían misteriosamente cuando pasaban por ahí, o a que las personas decidían hacer “turismo espontáneo” cuando pasaban por el lugar, por lo que se metían repentinamente a un hotel.

Actualmente, la Calzada de Tlalpan es un punto tradicional para gran número de parejas de la Ciudad de México, y en fechas como el 14 de febrero, estos hoteles de paso suelen estar saturados por personas que desean festejar (y demostrar) ahí el amor y la amistad.

Por Carlos Tomasini (@carlostomasini)